El primer ministro griego, Alexis Tsipras, pidió este jueves el respeto del proceso democrático y preservar la unidad nacional de cara al referéndum del próximo domingo sobre la propuesta de acuerdo de los acreedores.

"Al día siguiente (de la consulta) todos seremos uno en el esfuerzo de sacar al país de la crisis. Y sin duda la superará preservando la dignidad y la soberanía", dijo Tsipras en una intervención ante los líderes de las fuerzas armadas tras reunirse con el ministro de Defensa, Panos Kamenos, líder del partido Griegos Independientes, el socio menor del Gobierno.

Tras la suspensión de las negociaciones con los acreedores hasta después del referéndum, Grecia se centra ahora en los preparativos de la consulta del próximo domingo.

La campaña para este referéndum en el que los griegos deben decidir si aceptan o no la propuesta de los acreedores, se polariza a medida que se acerca la votación.

Los dos principales partidos ya han elevado el tono de sus mensajes y mientras el gubernamental Syriza llama a respaldar el "no" para fortalecer la posición del Gobierno en las negociaciones, los conservadores de Nueva Democracia instan a marcar la casilla del "sí" porque insisten en que lo que está en juego es la permanencia en la moneda común.

El ex primer ministro conservador Konstantinos Karamanlís recalcó la posición de la oposición al asegurar que el "no" será interpretado por todos como el "primer paso hacia la salida" de Europa.

El portavoz del Gobierno, Gavriil Sakelaridis, afirmó hoy que una victoria del "no" permitirá al Ejecutivo volver a la mesa de negociaciones para lograr un acuerdo en mejores condiciones.

El ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, por su parte, aseguró que si gana el "sí" dimitirá y no firmará lo que ha calificado como un "acuerdo hipócrita" que no aborda cuestiones claves como la sostenibilidad de la deuda.