Los ministros de Economía y Finanzas de la zona del euro rechazaron este martes la petición del Gobierno griego de ampliar el actual programa, que expira este martes y tomaron nota de la solicitud de un tercer rescate al país.

"El segundo rescate se ha acabado, no hay ninguna posibilidad ya de prorrogarlo", aseguraron a Efe fuentes diplomáticas, que incidieron en que "la extensión ya no es una posibilidad".

Pese a que en Bruselas se había mencionado la posibilidad de "parar los relojes", al menos hasta la celebración el próximo domingo del referéndum convocado por el Gobierno griego si el Gobierno de Alexis Tsipras aceptaba las propuestas de sus socios, el Eurogrupo ha constatado la imposibilidad de efectuar ya una prórroga.

Sin embargo, los ministros de la eurozona mantendrán de nuevo una conferencia telefónica este miércoles para seguir abordando la situación, informó Michel Reijns, portavoz del presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, a través de un mensaje en la red social Twitter.

Tsipras ha solicitado mediante una carta a sus socios una prórroga "corta" y un nuevo "préstamo" de dos años para hacer frente al pago de la deuda de Grecia tanto externa como interna, ha insistido en la reestructuración del débito y no ha hecho alusión a ninguna participación del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Tercer rescate

Tsipras buscaba tiempo para negociar un tercer rescate, de 29.100 millones de euros. En una carta al Eurogrupo y a los miembros del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), Tsipras planteaba negociar otro paquete de ayuda de dos años para hacer frente "exclusivamente" a los vencimientos de deuda externa e interna, pero no ofrece condiciones a cambio.

La propuesta también solicita a sus acreedores europeos una reestructuración de la deuda acumulada con el fondo europeo de rescate. La carta está dirigida a los miembros del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y al presidente del Eurogrupo, pero no al Fondo Monetario Internacional (FMI).

El texto tampoco hace referencia a la posibilidad de que el Gobierno griego cambie de opinión y haga campaña a favor de un voto positivo en el referéndum convocado para el 5 de julio sobre la oferta de condiciones puesta encima de la mesa por los acreedores, tal y como esperan sus socios para reabrir las negociaciones.

"Las circunstancias políticas y la posición del Gobierno griego no han cambiado", constató Dijsselbloem en una entrevista a la cadena CNN realizada poco después del término del Eurogrupo.

Fondos pendientes

Sin prórroga, Grecia no podrá acceder a los fondos pendientes del desembolso del rescate y de un acuerdo, que sumarían un total 16.000 millones de euros, según fuentes comunitarias.

La cifra incluye solo la parte europea del último tramo pendiente de 7.200 millones de euros del segundo rescate a Grecia, de los que 3.500 millones corresponden al FMI, por lo que solo afectaría a los 1.800 del Banco Central Europeo (BCE) y a los 1.900 del fondo de rescate de la eurozona, de acuerdo con las fuentes.

A esos 3.700 millones del Banco Central Europeo y del fondo de rescate se sumarían los 10.900 millones de la reserva de la eurozona para la recapitalización de la banca griega y los beneficios de las operaciones con sus bonos de deuda este año por parte del BCE, que representan en torno a entre 1.400 y 1.800 millones de euros.

Respecto a la concesión de un tercer rescate solicitada por Tsipras, la canciller alemana, Angela Merkel, dijo que Berlín no hablará de la cuestión antes de que se celebre el referéndum. Esta postura es compartida por "varios países", indicaron las fuentes diplomáticas.

El rechazo de una prórroga también tiene importancia de cara a las decisiones que tome el BCE sobre las líneas de financiación de emergencia (ELA) que concede a la banca griega.

Tras el fin de las negociaciones y el anuncio del referéndum, el BCE ha dejado elevar el techo de créditos que concede al sector, lo que pone en una situación difícil a la banca griega, tras las elevadas salidas de depósitos sufridas en las dos últimas semanas y el corralito establecido este lunes.

Antes del fin del Eurogrupo, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, abrió la puerta a la posibilidad de que la situación se resuelva de una manera imprevista.

"Me vuelvo a la Comisión Europea para seguir con Atenas, lo que probablemente va a producir resultados que no tienen nada que ver con lo que ustedes han escrito hoy", aseguró Juncker a la prensa durante un evento para festejar el 40 aniversario de la asociación de corresponsales API.

"Los acontecimientos de las últimas horas son históricos, nunca viví algo así en mi vida profesional. Espero que se produzcan unos resultados que reflejen la dignidad de todos", dijo por su parte el presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, en el mismo evento.

Deuda al FMI

Este martes, además del programa actual de rescate, también expiraba el plazo para que Grecia haga frente al pago de 1.600 millones de euros al FMI. Sobre este pago, el Gobierno heleno ha solicitado igualmente un aplazamiento.

El viceprimer ministro griego, Yanis Dragasakis, afirmó que su Gobierno ha pedido al FMI aplazar el pago del préstamo. "Existe la posibilidad de pagar al FMI más tarde", dijo en una entrevista en la televisión pública.

Grecia tiene hasta las 18.00 hora de Washington (23.00 GMT) para efectuar este desembolso que agrupa tres pagos de junio; de lo contrario, entrará en estado de mora de sus deudas frente a este organismo monetario internacional.

Dragasakis dijo también que aconsejó a Tsipras aceptar la propuesta de acuerdo de las instituciones, y dejó entrever que de ser así, el Gobierno podría cancelar la celebración del referéndum del próximo domingo.

"Le sugerí a Alexis Tsipras aceptar la propuesta de las instituciones", aseveró el vice primer ministro, haciendo alusión a la ruptura de las negociaciones entre Grecia y los socios que se produjo después de que el Gobierno no aceptase el plan propuesto por el Eurogrupo del jueves.

Dragasakis dejó entrever que de lograrse un compromiso, el Ejecutivo podría cancelar la consulta.