El ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, aseguró este viernes que España "no necesita planes de contingencia" por si hubiera una quiebra griega o una salida del país del euro.

"No, España no necesita planes de contingencia. Está perfectamente preparada para hacer frente a cualquier contingencia que le llegue de fuera", señaló De Guindos a su llegada a la reunión de los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE), el Ecofin, después de que anoche fracasaran las negociaciones con Grecia en el Eurogrupo.

El ministro español reconoció, sin embargo, que está "preocupado" por la falta de avances en las negociaciones con Grecia.

"Nosotros estamos perfectamente preparados para hacer frente a cualquier circunstancia que se pueda presentar", recalcó De Guindos, quien sostuvo que no hay ningún riesgo de contagio similar al que hubo en los peores tiempos de la crisis financiera en la eurozona.

España tiene ahora una situación de crecimiento económico, de solvencia de sus bancos, una financiación del tesoro público, recalcó.

"Esto no es un tema de contagio como era por ejemplo en el año 2010, 2011 o 2012. Esto es completamente diferente. Esto es el futuro de la zona euro. Estamos jugando a algo que es superior, que de alguna forma nos afecta a todos", recalcó De Guindos.

No obstante, se mostró "preocupado", según reconoció, pese a ser "normalmente optimista sobre este tipo de situaciones", porque intenta "buscar la parte positiva".

"Creo que estamos en un momento delicado. Todo el mundo quiere llegar a un acuerdo, pero evidentemente también hay unas reglas que se tienen que cumplir", por parte de Grecia, sostuvo.

Consideró que las instituciones acreedoras, formadas por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, y el Eurogrupo "han mostrado flexibilidad, pero el planteamiento que hizo el jueves el ministro griego, Yanis Varufakis, no fue suficiente para llegar a un acuerdo", dijo.

Recordó que la situación de liquidez de Grecia "es además también delicada".

El país tiene que hacer frente el día 30 a un pago de 1.600 millones de euros al FMI y experimenta una fuga de capitales que asciende a unos 3.000 millones de euros en lo que va de semana.

Además, es la fecha en la que expira la prórroga del segundo rescate al país.

"Nos quedan unos días, ya no quedan semanas, quedan días para alcanzar un acuerdo que es la mejor solución desde todos los puntos de vista", sostuvo, y se refirió a la cumbre extraordinaria de líderes de la eurozona convocada para el lunes en Bruselas y al Eurogrupo preparatorio, aún sin fecha, para tratar de forjar un compromiso in extremis.

Descarta un corralito

De Guindos afirmó que no ve que se vaya a llegar a un corralito por la salida de depósitos bancarios en Grecia.

"Yo no iría a tanto. Creo que tenemos tiempo todavía para evitar este tipo de cuestiones, que además suponen que se limita la libre circulación de capitales, que es uno de los principios fundamentales de la unión", recordó.

"Yo espero que tengamos una solución, aunque repito que estamos en un momento en el que la preocupación es alta, y ya no es una cuestión de no semanas, sino de días. Este fin de semana y el lunes próximo tenemos que buscar una solución. Si no, el que ha sido siempre el escenario central se hace más complicado", dijo.

La eurozona ha insistido en que el escenario central es el de llegar a un acuerdo y mantener a Grecia en el euro.