Los acreedores internacionales de Grecia han elaborado una propuesta común sobre el plan de reformas que consideran que debe aplicar Atenas para poder desbloquear la ayuda financiera pendiente, una oferta que plantearán al Gobierno heleno, indicaron hoy a Efe fuentes de la eurozona.

"Hay un documento conjunto" de la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), dijeron las fuentes, que no revelaron más detalles de la propuesta, y agregaron que aún no se sabe cuándo exactamente será presentada a Atenas, aunque algunos medios barajan como fecha el miércoles.

El Grupo de Trabajo del Euro, en el que están representados los "número dos" de los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona, mantendrán mañana una conferencia telefónica, pero varias fuentes señalan que esta cita estaba prevista de antemano, por lo que la oferta sería presentada a otro nivel.

El hecho de que los acreedores hayan acordado un plan común refleja su deseo de cerrar un acuerdo que debía haberse producido hace un mes y supone que hablan con "una única voz" a Grecia y al primer ministro de ese país, Alexis Tsipras, que ha acusado a estas instituciones de tener distintas posturas durante las negociaciones, en las que el FMI habría sido el más duro en las exigencias.

Precisamente Tsipras presentó hoy su propia propuesta a los acreedores y aseguró que se trata de un programa completo de reformas en el que ha hecho concesiones, para agregar que ahora la decisión está en manos de los líderes políticos europeos.

Las fuentes de la eurozona consultadas indicaron que el plan griego sigue siendo "insuficiente y no es global", como exigen los acreedores desde hace semanas.

Ambas partes esperan poder cerrar esta misma semana una acuerdo sobre las reformas que debe aplicar Atenas para poder finalizar la quinta y última revisión del rescate al país y poder acceder a los 7.200 millones de euros que quedan del segundo programa financiero, prolongado en febrero cuatro meses, hasta el 30 de junio.

Sin embargo, el hecho de que los acreedores juzguen insuficiente la última propuesta griega y que ellos hayan hecho otra oferta puede aún retrasar un acuerdo porque queda por ver si Grecia acepta las condiciones que plantean las instituciones.

Además, las partes han reconocido que persisten las divergencias y la eurozona ha insistido incluso en las últimas horas en que aún "no estamos ahí", en referencia a un posible acuerdo.

Las dos partes son conscientes de que un acuerdo urge, teniendo en cuenta que Atenas ha de hacer frente a un nuevo pago al FMI.

Grecia deberá abonar esta misma semana un primer tramo de unos 300 millones de euros al FMI y, en total, ha de devolver este mes cerca de 1.600 millones de euros, pero de momento no puede contar con una rápida inyección de los acreedores.

El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, dijo hoy en una entrevista a la cadena de televisión RTL que, aun si se lograse un acuerdo esta misma semana, no es técnicamente posible que haya un desembolso inmediato.

Esto es así porque primero hace falta un acuerdo técnico, después éste debe ser aprobado en el Eurogrupo y posteriormente Grecia ha de empezar a aplicar las reformas antes de poder aspirar a desembolsos, incluso parciales.