La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha sostenido hoy que los últimos tres años han sido los de la "legislatura del cambio", en los que el Ejecutivo del PP ha conseguido "dar un vuelco" a la situación económico-social y ha cambiado el signo negativo por uno positivo.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría, ha destacado el trabajo "muy intenso" y el plan de reformas "ambicioso" que ha llevado a cabo el Gobierno, al tiempo que ha valorado el esfuerzo de toda la sociedad que ha contribuido a conseguir superar algunas de las dificultades con las que comenzó la legislatura.

Así, ha recordado que en 2011, cuando el PP llegó al Gobierno, "España era un país lastrado por un pasado sin reformas": "Hoy tenemos el reconocimiento del G20 y de la Comisión Europea que nos pone como ejemplo a seguir".

La vicepresidenta ha ilustrado estas afirmaciones con un repaso de las cifras que demuestran, en su opinión, ese "vuelco" que se ha dado a la situación económica.

Ha recalcado que cuando el PP llegó al Gobierno, España decrecía a un ritmo interanual del 0,6 por ciento mientras la eurozona crecía un 0,7, mientras que ahora nuestro país lidera el crecimiento de las grandes economías europeas -con 1,6 por ciento- y es junto a Alemania una de las dos economías europeas más potentes.

También ha recordado que al comienzo de la legislatura en la eurozona se creaba empleo a un ritmo de 120.000 empleos, mientras España destruía más de medio millón al año.

Frente a eso, ha destacado que hoy el "43 por ciento de los empleados de la eurozona se registran en España".

"Cuando llegamos al Gobierno seis de cada díez empleados que perdían su empleo en la eurozona lo hacían en España. Hoy siete de cada diez de los que abandona el desempleo lo hace en España", ha añadido.

Respecto al déficit, ha subrayado que hace tres años se incumplían los objetivos con Europa y que este año se ha revisado el objetivo al alza y se está cumpliendo, situándose por debajo del 6 por ciento.

"Esto no es fruto de la casualidad, sino de un trabajo muy intenso y de un esfuerzo muy amplio por parte de la sociedad española", ha dicho la vicepresidenta, quien también ha hecho hincapié en que eso no quiere decir que está todo hecho.

Tras admitir que los efectos de la crisis se siguen aún notando en la sociedad, ha señalado que hay que seguir trabajando para mejorar la situación de los más vulnerables y para ello el Gobierno ya adoptado medidas como la reforma fiscal, que beneficiará a las rentas medias, pero especialmente a las rentas más bajas.

Una reforma que supondrá que las rentas de menos de 12.000 euros que hace tres años pagaban impuestos, ha dicho, ahora van a dejar de pagar el IRPF. Las de 12.000 a 15.000 que pagaban un tipo medio del 10,24 tendrán una rebaja del 20 por ciento y las de menos de 18.000 del 30 por ciento.