La muerte del presidente de la mayor entidad financiera española ha sido todo un shock para mercados, clientes y trabajadores. La razón es más por la sorpresa, con un gran peso mediático, Emilio Botín era la cara visible no sólo de Banco Santander y de su crecimiento exponencial en los últimos años, sino de la banca española en general, la banca "buena" que ajena a los tejemanejes de las Cajas de Ahorro ha podido superar lo peor de la crisis y abrir mercado en países tan complicados como Reino Unido o Estados Unidos.

Por ello, la bajada en las acciones de esta mañana es lógica, como la cantidad de preguntas que estamos recibiendo hoy en nuestro consultorio de iAhorradores, pero un análisis más profundo debe tranquilizar. Emilio Botín combinaba dos aspectos distintos a la hora de dirigir el negocio bancario, era conservador por un lado, criado en la "banca clásica" de la mano de su padre pero estaba abierto a todo tipo ideas y sabía rodearse de muy buenos consejeros y profesionales, muchos de ellos "robándolos" de la competencia a golpe de talonario. Por todo ello, ideas como la internacionalización de la empresa no surgió tanto de el sino de su capacidad de dejarse aconsejar.

Este buen equipo se mantendrá y se confirma que su sucesora es su hija Ana Patricia Botín; los cambios o sustos en el corto y medio plazo serán los mínimos, aunque siempre en un plazo más largo la nueva presidencia impondrá su punto de vista, pero con límites, teniendo en cuenta su peso en el accionariado que aún siendo importante es minoritario.

Los retos a del Santander para sus clientes y accionistas

El momento en el que se ha producido la muerte de Emilio Botín si le confiere importancia, ya que hay muchos retos que afrontar en el corto plazo con importancia para accionistas y clientes.

Para los primeros, lo que más le interesa son los resultados de la empresa ya que determinan tanto el valor de la acción como los dividendos, aunque en los últimos años se haga en forma de acciones y no en efectivo. Uno de los principales es España, donde por un lado tiene que terminar de digerir la absorción con las oficinas de Banesto (se siguen cerrando oficinas, buscando la menor pérdida posible de clientes) en un entorno en el que se debe abrir más el grifo del crédito, aumentando negocio y por tanto los resultados.

El reto es más que importante si tenemos en cuenta que actualmente España es su tercer país por resultado, por debajo del Reino Unido, actualmente presidido por Ana Patricia Botín y especialmente por debajo de Brasil, el área más rentable para el banco y principal reto del Banco. Con elecciones de por medio, en recesión económica y con el temor de que esta se agrave tan pronto se acabe el último gran acontecimiento deportivo y motor de inversión, los Juegos Olímpicos de 2016. Brasil dará menos dinero con casi toda probabilidad en el futuro y habrá que compensar con otros mercados.

En el corto plazo el Banco Santander, como el resto de banca principal europea se enfrenta este otoño a un test de estrés, del que saldrá bien reforzado. Las ventas parciales de negocios básicos como custodia, gestión de fondos, tarjetas de crédito? ha generado buenas plusvalías que mejorarán el capital de la entidad.

¿Y para el cliente? A este le afectará especialmente como se abra el mercado de crédito en España. Emilio Botín fue protagonista de movimientos ágiles en productos bancarios (en solitario o en la sombra de su padre) que ayudó a posicionarse muy bien y crecer en el mercado, desde fondos de inversión, uno de los pioneros en su comercialización masiva a la supercuenta. Las circunstancias del mercado serán más las que marquen los siguientes movimientos que un cambio en la sucesión. El papel que tendrá el Santander es la gran duda, abrirá el mercado como ocurrió en otras ocasiones o seguirá el paso de otros. Teniendo en cuenta su enorme peso en España (sólo superado por Caixabank) cualquier movimiento no sólo será importante para sus clientes sino indirectamente a los clientes de otras entidades.

Con todo ello, ambos colectivos, clientes y accionistas, deben estar tranquilos sobre los futuros cambios en Banco Santander que serán oficiales en breve.