Varias asociaciones de consumidores se han reunido hoy para informar a todos los ciudadanos de que ya pueden elegir si reciben sus facturas en papel o a través de internet sin recargo adicional, un derecho protegido por las nuevas disposiciones de la Ley General para la Defensa de Consumidores y Usuarios.

"Yo decido cómo recibo" es el nombre de la campaña informativa impulsada por la Confederación Española de Consumidores y Usuarios (CECU), la Unión Nacional Cívica de Consumidores y Amas del Hogar en España (UNAE), la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI) y la Asociación General de Consumidores (Asgeco).

Su objetivo es dejar claro que los consumidores ya tienen libertad para elegir el formato de factura que mejor se adapte a sus necesidades, velar por el cumplimiento de la ley por parte de las empresas y proteger a quienes "aún no están muy duchos en el uso de la red", ha precisado Gustavo Samayoa, presidente de FUCI.

Y es que más de diez millones de personas mayores de 55 años nunca han usado internet, el 32 % de los hogares españoles no tienen acceso a la web y casi un millón y medio de familias de pueblos con menos de 10.000 habitantes son "excluidos digitales".

A partir del viernes, fecha en la que entran en vigor las últimas disposiciones, todas las entidades estarán obligadas a ofrecer las facturas en papel "por defecto", aunque cada usuario podrá dar el "consentimiento expreso" para recibirlas en formato digital "y no al revés", ha matizado la presidenta de Asgeco, Ana Isabel Ceballo.

"Cobrar comisión por recibir la factura en papel es ilegal", ha insistido Ceballo, quien ha cargado contra muchos bancos que censuran esta opción o piden recargo "de manera unilateral", sin contar con el permiso del usuario.

Desde CECU, el presidente Fernando Móner ha planteado que "a nadie le gusta que le impongan nada", y menos al consumidor que ya está pagando por un servicio y es quien debería exigir o imponer las condiciones, en todo caso.

Pero la nueva normativa "no deja claro qué pasa si los usuarios quieren la factura en los dos formatos", ha criticado Samayoa.

Para la presidenta de UNAE, María de la Ceda, muchas personas sí usan internet pero prefieren almacenar las facturas en papel para "tenerlas a mano por si hay que presentarlas ante Hacienda" o reclamar.

La campaña informativa incluye un vídeo con varios testimonios de ciudadanos que defienden la "libertad de elegir" el formato de sus facturas sin pagar extra.