La Guardia Civil y la Agencia Tributaria han asestado este jueves un duro golpe a una trama de nueve organizaciones que adulteraban el gasóleo bonificado para venderlo a gasolineras y transportistas, en una operación en la que, de momento, han sido detenidas cerca de 100 personas.

Fuentes de la investigación han precisado a Efe que en esta operación se ha desarrollado en veintitrés provincias de once comunidades autónomas.

La red defraudó a Hacienda 5,5 millones de euros sólo en el impuesto de Hidrocarburos, pero el análisis de la documentación intervenida aumentará de forma considerable esta estimación "prudente".

Responsables de las dos instituciones han ofrecido este viernes una rueda de prensa para ofrecer detalles de la operación Nehar, iniciada por la Agencia Tributaria en 2011, llevada a cabo en 24 provincias de once comunidades autónomas y que se ha saldado con 98 detenidos, 52 registros y 50 inspecciones en gasolineras.

Durante la operación, en la que han participado 750 agentes de ambas entidades, se han bloqueado numerosas cuentas bancarias de las nueve organizaciones desmanteladas y se han incautado 1,2 millones de euros en metálico.

La red contaba con sus propias gasolineras y monopolizaba el mercado en la zona donde se instalaban, ya que ofrecía el combustible a precios bastante más bajos.

Esto, según han resaltado los responsables de la investigación, provocó un efecto cascada, puesto que otras gasolineras "abanderadas" no tenían más remedio que comprar a la organización el combustible para poder competir en precios.

En muchos casos, esta actividad ilícita se ha cometido con la connivencia de gasolineras y algunos de los detenidos son empresarios relacionados con los hidrocarburos.

Este fraude conlleva un gran riesgo para la mecánica de los automóviles al transformar gasóleos B y C, bonificados y usados en maquinaria agrícola y calefacción, en gasóleo originario tipo A, empleado como combustible para coches y camiones.

Además de cambiar el color del combustible, éste era engordado con otros hidrocarburos y sustancias, lo que aumentaba la cantidad de producto puesto a la venta y, en consecuencia, el beneficio obtenido por las redes.

El precio medio del gasóleo A esta semana es de 1,33 euros el litro, en tanto que el de los tipos B y C es de en torno a un euro y de 0,88 céntimos, respectivamente, por lo que la ganancia por esta actividad delictiva oscilaría entre un mínimo de 16,5 euros y un máximo de 27 euros por un depósito de un automóvil de entre 50 y 60 litros de capacidad.

Dado su precio más barato, miles de consumidores han repostado este combustible sin ser conscientes del peligro que entrañaba para sus vehículos, según las fuentes, que han destacado que en este fraude están implicadas organizaciones criminales que además de dedicarse a esta actividad, desarrollaban otras también ilícitas como el tráfico de drogas.

La investigación, que comenzó hace más de dos años, ha determinado que nueve grupos se dedicaban a adulterar y comercializar el gasóleo, que se vendía en muchas gasolineras a un precio más barato que el habitual, han precisado las mismas fuentes, que han querido dejar claro que estas bandas actuaban de forma independiente y no estaban, por tanto, lideradas por ningún cabecilla.

Más de 50 establecimientos que expenden combustible han sido inspeccionados en distintas provincias, entre ellas Madrid, Pontevedra, Toledo, Zamora, Almería, Cuenca, Murcia, Tarragona, Alicante, Castellón, Granada o Albacete.

No es la primera vez que se lleva a cabo una redada de este tipo. Ya en 2009, la Guardia Civil y la Agencia Tributaria arrestaron a 23 personas miembros de una organización por este mismo delito y que había defraudado a Hacienda más de 6,5 millones de euros entre los años 2004 y 2008.