La Semana Santa provocó el "tradicional repunte en los precios" de carburantes y entre los lunes 14 y 21 de abril el precio de la gasolina 95 aumentó un 1,3 %, mientras que el del gasóleo A lo hizo un 1,1 %, según el informe mensual de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

El precio máximo de la gasolina 95 se alcanzó el lunes posterior a la Semana Santa con 1,440 euros, al igual que en el gasóleo, que ese día marcó 1,341 euros.

No obstante, en todo abril el precio medio de venta al público (PVP) del gasóleo A se mantuvo en los mismos niveles que el mes anterior, 1,334 euros; mientras que el de la gasolina 95 se incrementó en un 1,5 %, hasta 1,426 euros.

Junto a esto, la CNMC señala que el margen bruto -la diferencia entre el precio antes de impuestos y la cotización internacional de referencia- disminuyó durante abril para ambos carburantes. En gasolina 95 cayó un 0,5 % respecto al mes anterior y en el gasóleo A disminuyó un 1,4 %.

En este margen bruto se incluyen los diversos costes que tienen las petroleras (almacenamiento, transporte o mantenimiento de reservas estratégicas) y, por lo tanto, no se corresponde con el beneficio de los operadores.

En cuanto a la demanda de carburantes, en abril creció por tercer mes consecutivo con un incremento del 2,2 % frente al mismo mes del año pasado. El aumento fue del 10 % respecto a febrero.

Entre los operadores principales, BP registró los precios más bajos por tercer mes consecutivo frente a Cepsa y Repsol, "que continúan alineados, principalmente en gasóleo A".

Como viene siendo habitual, añade el organismo, las estaciones de servicio independientes establecieron los precios más bajos.

Frente a la UE, España continúa en los puestos de precios más altos antes de impuestos.

En el caso de la gasolina, España se sitúa en el tercer puesto en el ránking de precios y en el caso del gasóleo en la séptima posición.

No obstante, lo precios finales son comparativamente más bajos porque la carga impositiva es 17 céntimos inferior en el caso de la gasolina y 9 céntimos menor en el caso del gasóleo.

En España los impuestos suponen más del 50 % del precio del litro de carburante.

Competencia abrió el año pasado dos expedientes a las principales petroleras por posibles pactos de precios.