El presidente del grupo Banesco, Juan Carlos Escotet, tenía muy claro que sus oportunidades para hacerse con Novagalicia se centraban en la primera ronda. Y de ahí su enorme envite en la puja. Los alrededor de1.000 millones de euros , según apuntan varias fuentes, que ofreció en su propuesta le han colocado como ganador, en una operación que se articula a través del Etcheverría, el decano del sector financiero español y que adquirió, precisamente, al amparo del plan de desinversiones impuesto por Bruselas a la nacionalizada gallega. A falta de la confirmación oficial, Banesco es el nuevo dueño del banco heredero de la fusión de las cajas gallegas.

Según coinciden varias fuentes cercanas al proceso, la decisión está ya tomada, tras recibir el visto bueno de Bruselas, y es cuestión de horas que el FROB la formalice. Banesco se dará así un paso de gigante en su estrategia para crecer en Galicia. NCG es una entidad con algo más de 56.700 millones de euros en activos, frente a los 1.741 millones que sumaba el Etcheverría al cierre de agosto. La clave de la adjudicación está en lo que el banco con sede en Betanzos tiene detrás, el músculo financiero de Banesco, con filiales en Venezuela, EEUU, Puerto Rico, Panamá, República Dominicana y Colombia, pero sede de todo su holding en Madrid. Sus activos suman 34.500 millones de dólares - unos 25.000 millones de euros- 600 oficinas, seis millones de clientes y un beneficio en 2012 de 1.200 millones de dólares, por encima de los 870 millones de euros.

Desde su irrupción en el proceso, una de las grandes sorpresas de la batalla, Banesco ha asegurado que mantendrá al completo la red actual de NCG, con 672 oficinas y 5.000 empleados ligados a la matriz, además de facilitar la fluidez del crédito a empresas y familias y contribuir a la financiación de la obra social que se quedó la fundación Novacaixa. Las tres premisas que la Xunta reclamaba para su respaldo.

El hecho de que Banesco salga ganador en la primera ronda supone que su oferta supera en un 50% a la siguiente y ofrece, al menos, 200 millones más. A la puja habían presentado oferta vinculante los tres de la banca española, Santander, BBVA y Caixabank, además del fondo Guggenheim, que abanderaba el proyecto de privatización de su actual presidente, José María Castellano, además de JC Flowers en alianza con Oaktree.