El regreso al crecimiento económico de Portugal en el segundo trimestre del año con la mayor subida del PIB de toda la Unión Europea (UE) no evita que se prolongue la incertidumbre en el país, cuya recuperación definitiva aún no se vislumbra.

Economistas lusos de diferentes tendencias advirtieron este miércoles de que estos datos, aunque positivos, no alteran sustancialmente las previsiones de recesión para el ejercicio 2013 y consideran que es pronto aún para hablar de una "inversión" del ciclo negativo en el que se encuentra inmerso el país desde 2011.

El propio Gobierno portugués, a través del ministro de Presidencia, Luís Marques Guedes, pidió "prudencia" a la hora de evaluar las cifras y recordó que la política de ajustes y reformas aplicada por los conservadores se mantendrá y deberá prolongarse durante los próximos años.

El PIB luso se incrementó entre abril y junio en un 1,1 % en comparación con el primer trimestre del ejercicio, una mejora sorprendente, muy superior a la que preveían desde hace semanas diferentes organismos e instituciones, cuyas estimaciones oscilaban entre el 0,3 y el 0,6 %.

Esta subida rompe, asimismo, con los diez trimestres consecutivos de caídas registrados desde finales de 2010.

Sin embargo, la economía lusa sigue en números rojos si se compara con el año anterior -el dato fundamental para conocer la evolución de un país- pese a que entre abril y junio ralentizó su contracción hasta el 2 % del PIB.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) luso atribuyó estos avances al crecimiento de las exportaciones -influidas por efectos del calendario- y a un descenso menos acentuado de la inversión, razones a las que desde el Gobierno añadieron la mejora de la economía en el seno de la UE.

Especialistas portugueses apuntaron, además, a la decisión del Constitucional de anular en abril la supresión de una paga extra a funcionarios y pensionistas y los recortes en el subsidio por desempleo y enfermedad, como medida que contribuyó a fomentar ligeramente el consumo privado.

Joao Abel de Freitas, director del gabinete de Estudios Económicos de Portugal entre 1998 y 2003, explicó hoy en declaraciones a Efe que las causas de esta subida del PIB son fundamentalmente "esporádicas".

"No están creadas todavía las condiciones para que esto suponga el comienzo de la recuperación económica. De hecho, en los presupuestos de 2014 se van a incluir nuevos recortes -se prepara una reforma del Estado con un ahorro estimado de 4.700 millones de euros- que repercutirán de forma negativa en el consumo", indicó.

Similares conclusiones presenta un informe divulgado hoy por el órgano de análisis económico de la Universidad Católica de Lisboa, que considera que "todavía es pronto" para hablar de recuperación.

Recuerda, asimismo, que las tasas de interés que penalizan la deuda lusa continúan "en niveles elevados" y superiores a los de la mayoría de sus socios europeos, situación que "dificulta" al país salir de la crisis.

El Ejecutivo luso estima que Portugal cerrará el ejercicio 2013 por tercer año consecutivo en recesión, por encima del 2 %.

A nivel político, las cifras desataron controversia y sirvieron de arma arrojadiza entre la mayoría conservadora y los partidos de la oposición de izquierdas junto al principal sindicato, con visiones radicalmente diferentes.

El ministro Marques Guedes consideró que el dato conocido hoy es "una señal más" -junto al reciente descenso del desempleo en 1,3 puntos- de que el programa de ajustes del Gobierno "tiene sentido" y hará que el "esfuerzo" de los portugueses dé frutos.

Desde el grupo socialista recordaron que las estadísticas reflejan que la economía lusa está mejor que en el primer trimestre, pero peor que hace un año.

Si se suma además la aprobación de nuevos recortes, el país podrá completar su cuarto año consecutivo en recesión.

En esta misma línea se manifestó el principal sindicato del país, la comunista CGTP, que defendió que gran parte del incremento de las exportaciones se debió únicamente a la contribución de la petrolera Galp, que se benefició de la entrada en funcionamiento de una nueva unidad de producción.