Santander, La Caixa y Sabadell participarán con toda probabilidad en el capital de la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), mientras que BBVA tiene esta opción en estudio y no ha adoptado aún una decisión al respecto, informaron a Europa Press en fuentes financieras.

La cantidad que aportará cada entidad al capital de la Sareb aún está por determinar, y depende de si finalmente BBVA y otras entidades deciden sumarse.

En total, la Sareb tendrá unos fondos propios de 5.000 millones, de los que 1.000 millones serán capital directo -que aportarán los accionistas que se incorporen al capital- y el resto (4.000 millones) deuda subordinada.

Fuentes oficiales del Banco Santander consultadas por Europa Press confirmaron que la entidad que preside Emilio Botín figurará entre los inversores nacionales del 'banco malo'.

Por su parte, fuentes de La Caixa eludieron hacer comentarios sobre su posible participación en el accionariado de la Sareb.

De su lado, fuentes de BBVA indicaron a Europa Press que la decisión de entrar en el capital de la sociedad que gestionará los activos tóxicos de la banca "está en estudio y no hay una decisión tomada". En cualquier caso, el banco afirmó que "actuará como siempre en interés de sus accionistas y de las sociedades en las que opera".

Inversores internacionales

El 'banco malo' necesitará 2.200 millones de capital privado antes de la transferencia de activos de las entidades pertenecientes al grupo 1, las nacionalizadas a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) (Bankia, CatalunyaBanc, Banco de Valencia, Novacaixagalicia), prevista para el próximo mes de diciembre.

Fuentes del Ministerio de Economía han explicado que, en una primera fase, el 'banco malo' necesitaría unos 3.900 millones de recursos propios, de los que el 45% serán aportados por el FROB y el resto tendrá que ser capital privado, unos 2.200 millones.

No obstante, las mismas fuentes indicaron que el 'banco malo' podría empezar a funcionar con menos de 2.200 millones, siempre y cuando la mayoría del capital fuese de naturaleza privada.

En cualquier caso, la cantidad tendrá que estar lista antes de la transferencia de activos de las nacionalizadas, que se materializará en el mes de diciembre. Dentro del capital privado, el Gobierno estima que los inversores extranjeros aportarán cerca del 10%, lo que supone unos 500 millones de euros.

El lunes el Gobierno celebrará un encuentro con cinco bancos de inversión para sistematizar contactos y actuar de forma más eficiente en la búsqueda de inversores.