El Senado ha convalidado hoy el proyecto de ley de reestructuración y resolución de entidades de crédito, la tercera reforma financiera del Gobierno, que queda así definitivamente aprobada y entrará en vigor una vez se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

El texto ha contado con 165 votos a favor (PP y CiU); 56 en contra y 6 abstenciones.

Todas las enmiendas que se habían presentado a la norma han sido rechazadas, con lo que el texto no será devuelto al Congreso, y por lo tanto finaliza aquí su tramitación parlamentaria.

El texto, que ha llegado al Senado por el procedimiento de urgencia, cumple con los compromisos acordados con Europa para conceder una ayuda de hasta 100.000 millones para sanear el sistema financiero.

Así, incluye la creación de una Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB), el denominado "banco malo", que adquirirá activos inmobiliarios de las entidades.

También, se aumentará la protección de los inversores minoristas para evitar que se vuelva a producir la comercialización inadecuada de determinados productos, como las participaciones preferentes.

Además, se limita las remuneraciones de los responsables de las entidades que necesiten ayuda pública y eleva los requisitos de capital hasta el 9 %.

La nueva norma da amplios poderes al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que pasará a estar controlado por el Gobierno y que podrá actuar tanto en las entidades que sólo necesiten una pequeña ayuda como en las que requieran una reestructuración o una liquidación.

Durante el debate, Joan Lerma, senador socialista, grupo que ha votado en contra de la norma, ha explicado que la crisis del sistema financiero se ha visto agravada por el comportamiento del Gobierno popular desde que llegó al poder.

Así, ha defendido la actuación del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, que en su opinión, no acordó medidas sobre la recapitalización del sector en ese momento, "porque no era necesario tomarlas".

"Ha habido una mala gestión del Gobierno de Mariano Rajoy en el poco tiempo que lleva", ha asegurado Lerma, que ha denunciado que España haya tenido que pedir ayuda a sus socios europeos para sanear la banca, no por culpa del PSOE, "si no por la forma de gestionar de ahora".

Por su parte, el senador popular José Enrique Fernández de Moya ha defendido el texto y ha asegurado que "es un orgullo y una satisfacción" que el Ejecutivo haya remitido una tercera norma del sector financiero en el poco tiempo que lleva gobernando.

"Una norma que dota de solidez y solvencia la banca", ha dicho el senador popular, que considera que el Gobierno de Mariano Rajoy "es serio y está trabajando en una situación muy difícil".

Y ello "mientras ustedes están en la algarabía callejera", ha reprochado el senador popular a los socialistas durante el debate, que coincide con la huelga general que se celebra hoy en España.

Por su parte, el senador Jordi Vilajoana, de CiU, grupo que también ha dado su apoyo al texto como ya hizo en el Congreso, ha dicho que entiende que sin el saneamiento financiero, no habrá recuperación económica, al no llegar el crédito a las familias y empresas.

"Es imprescindible que esta ley ayude a devolver la credibilidad y a que fluya el crédito", ha insistido el senador de CiU, que ha considerado que sin confianza en la banca, la salida de la crisis va a ser muy compleja".