El Tesoro público ha colocado este jueves 4.763 millones de euros, por encima de los 4.500 millones de importe máximo establecidos inicialmente, en tres emisiones de deuda a medio y largo plazo -tres, cinco y veinte años- y ha logrado bajar su interés.

La emisión de hoy permitirá previsiblemente al Tesoro completar sus necesidades de financiación previstas para este año a medio y largo plazo, que rondaban los 85.000 millones de euros.

De los 4.763 millones de euros adjudicados, 992,05 se han colocado a tres años con una rentabilidad del 3,678 %, inferior al 4,028 % de la anterior puja, otros 3.040,37 millones de euros a cinco años con un rendimiento del 4,769 %, también inferior al 4,83 % precedente, y los 731,19 millones de euros restantes a veinte años con un interés marginal del 6,366 %.

Esta última referencia tenía especial importancia pues se trataba de la primera puja a tan largo plazo desde la celebrada en mayo de 2011 de bonos a 30 años, y la primera a veinte años desde enero de 2010.

La tensión era evidente en el mercado secundario de deuda soberana, en el que la prima de riesgo de España, que mide el grado de confianza de los inversores, subía a 437 puntos básicos, cuatro más que al cierre de la sesión precedente.

El rendimiento del bono español a diez años, cuyo diferencial con el alemán del mismo plazo mide el riesgo país, pasaba del 5,7 %.