El déficit público de España alcanzará este año el 8 % del PIB, estimó hoy la Comisión Europea (CE), que prevé que en 2013 se rebaje al 6 % y que en 2014 repunte al 6,4 % si no hay nuevas medidas.

Con esos pronósticos de la CE, el país estaría lejos de cumplir con los objetivos fijados por el Gobierno español, que prevé rebajar ese indicador al 6,3 % este año, al 4,5 % en 2013 y al 2,8 % en 2014, por debajo del techo del 3 % que establecen las normas europeas.

Las previsiones macroeconómicas presentadas hoy por el Ejecutivo europeo estiman que los esfuerzos realizados no permitirán al país controlar su desvío en los próximos dos ejercicios, pese a la prórroga de un año concedida a España.

La CE señaló que pese a las reformas emprendidas por el Ejecutivo español en los últimos meses y que acelerarán la consolidación fiscal del país a fines de 2012, la situación económica lastra las posibilidades de reducir el desvío del déficit.

"Los recortes planeados parecen estar en el buen camino, pero una amplia caída de los ingresos, unos pagos de intereses más altos y el aumento de las transferencias sociales casi contrarrestan esas mejoras", indican los economistas comunitarios en su documento.

España cerró 2011 con un déficit del 9,4 % del PIB y para cumplir con el 6,3 % marcado por Bruselas para este año tendría que haberlo reducido en casi 3 puntos porcentuales.

La CE y el Gobierno español habían reconocido ya que este objetivo no se cumpliría, debido en buena medida al impacto de la ayuda a la banca solicitada por España a sus socios europeos.

"Se espera que el déficit se reduzca al 8 % ó al 7 %, del que el 1 % es enteramente causado por la recapitalización de la banca", subrayó la CE en sus previsiones.

Según esos datos, España no logrará cumplir con sus objetivos de déficit tampoco en 2013, ya que se situará en el 6 % del PIB y no en torno al 4,5 % exigido por Bruselas.

El repunte previsto para 2014 vendrá motivado por el fin de algunas medidas puestas en marcha en 2012, como la subida de impuestos, que "contrarrestará fuertemente" la medidas de consolidación incluidas en los presupuestos de 2013 y 2014 planteados por las autoridades españolas.

El Ejecutivo comunitario considera que este desvío del 6,4 % se producirá a pesar de que espera que en dos años, el crecimiento y el empleo se recuperen ligeramente.

Respecto al déficit estructural (que no incluye la ayuda a la banca y otras cuestiones coyunturales), la Comisión Europea calcula que se situará en el 6,3 % este año y en el 4 % en 2013, para repuntar también en 2014 hasta el 5,3 %.

Estos datos elevan las estimaciones manejadas hasta ahora por la CE para este año, ya que en mayo esperaba que se redujera hasta el 4,8 %, y mejora su perspectiva para 2013, que anteriormente consideró que se mantendría en el 4,8 %.

La CE revisó también al alza el ratio de deuda pública de España, que calcula que se situará en el 86,1 % del PIB para este año y aumentará hasta el 92,7 % en 2013 y el 97,1 % en 2014.

En el documento de las previsiones presentadas hoy no se despeja la incógnita de si Bruselas exigirá a España que adopte nuevas medidas para prevenir el desvío previsto.

La CE señaló recientemente que valorará el impacto de la asistencia financiera a la banca española, a la hora de evaluar los esfuerzos realizados por España para reducir su déficit público y decidir si debe emprender nuevas reformas.