Varios diputados de Izquierda Unida han renunciado al plan de pensiones privado que el Congreso ofrece a todos los parlamentarios, según ha anunciado en su cuenta de Twitter el diputado electo por Málaga de esta formación, Alberto Garzón.

"Rellenando datos en el Congreso. Acabamos de renunciar al plan de pensiones privado. No hay precedentes, nos dicen", ha escrito Garzón mientras realizaba, junto con algunos de sus compañeros, el papeleo necesario para acreditarse como diputados de la X Legislatura.

Los diputados vienen dedicando un diez por ciento de su asignación constitución mensual a un fondo de previsión social. El año pasado, cuando el presidente del Congreso, José Bono, pidió a los partidos ideas para revisar el régimen económico y social de sus señorías, sólo el BNG pidió que la Cámara Baja dejara de nutrir un fondo de pensiones privados y que todo el dinero que se había destinado a él se devolviera a los diputados o volviera a las arcas de la institución.