El próximo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, trasladará a los líderes europeos, especialmente a Angela Merkel y a Nicolas Sarkozy, que en la salvaguarda del euro "el BCE tiene una función importante" y que es positivo que compre deuda masivamente.

Así lo ha manifestado la secretaria general de los populares, María Dolores De Cospedal, durante una conferencia de prensa posterior a la reunión del Comité de Dirección.

La número dos del PP ha hecho hincapié en la importancia de las conversaciones que el futuro jefe de Gobierno ha mantenido hasta la fecha con la canciller alemana, Angela Merkel, y con el presidente de la República francesa, Nicolas Sarkozy, aunque no sólo con ellos, en palabras de Cospedal.

Ahora que las máximas autoridades alemanas y francesas están diseñando una modificación de los Tratados de la UE para agilizar la toma de decisiones y resultar más eficaces en la resistencia a los mercados, el PP ha expresado su rechazo a que haya dos velocidades en el seno de la Unión, pero también su apuesta a que, si esta fractura se hace realidad, España figure en primera línea.

La secretaria general ha repetido ante los periodistas lo que Rajoy, según ella, ha contado a Merkel y a Sarkozy cuando ha hablado con ellos.

Primero, que el próximo Gobierno cumplirá escrupulosamente los objetivos de déficit de los años 2012 y 2013 y que España, por esta razón, será un país fiable sobre el que no puede crearse "ninguna duda", ha puntualizado Cospedal.

Segundo, que en la UE ha de concretarse un mecanismo por el cual se premie a los países cumplidores, entre los que estará España, y se exija y presione a los Estados que se evaden de los techos de déficit estipulados.

Y tercero, que "el Banco Central Europeo tiene una función importante que cumplir", ha asegurado la secretaria general del PP.

Esa función relevante que ha de asumir el organismo emisor consiste básicamente en algo que supuestamente Alemania y Francia tienen ya pactado: que compre deuda de modo masivo para calmar a los mercados, que cada vez confían menos en el euro y desvían sus recursos a otras divisas.

Rajoy, tal y como ha comentado Cospedal, está en contra "de una Europa de dos velocidades" como parece ser que intentan Merkel y Sarkozy.

Ahora bien, ha añadido, "si esta situación se produjera", el próximo Gobierno "hará todo lo que tenga que hacer para que España esté en la primera velocidad". Luego ha insistido Cospedal: "Pero lo deseable es que no se produzca".