Gobierno y agentes sociales rubricaron ayer en el Palacio de Moncloa el Pacto Social y Económico, uno de los acuerdos más importantes de la historia de la democracia que busca sumar esfuerzos y aunar voluntades para hacer frente a la crisis económica más importante que ha sufrido nuestro país.

Apenas unas horas antes de la visita de la canciller alemana, Angela Merkel, todas las fuerzas políticas y sociales del país quisieron mandar un mensaje de confianza a los españoles para que pronto se pueda retornar a la senda del crecimiento económico. El acuerdo, que pivota en torno a la reforma de pensiones, abarca también las políticas activas de empleo, la negociación colectiva, la función pública, la política industrial, la política energética y la de I+D.

El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, acompañado del ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, firmó en el Palacio de La Moncloa el pacto social y económico junto a los líderes sindicales de CC OO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, y el presidente de la CEOE, Juan Rosell. El Gobierno quiso escenificar de forma solemne este acuerdo, el más importante desde los Pactos de La Moncloa de 1977, según afirmó el propio Zapatero. "Vamos a demostrar que estamos en ese grupo de grandes naciones que sabe ponerse en pie y volver a caminar después de una seria dificultad", afirmó Zapatero tras la rúbrica.

La firma se produjo en el Salón de Tapices de la Moncloa, donde también se firmaron los Pactos de La Moncloa y otros grandes acuerdos sociales, como el pacto antiterrorista. A este acto asistieron también los tres vicepresidentes del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, Elena Salgado y Manuel Chaves, el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, el de Industria, Miguel Sebastián, el de la Presidencia, Ramón Jáuregui, y la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia.

Zapatero agradeció el papel de los sindicatos y la patronal, a los que consideró como los verdaderos artífices del acuerdo. "Los mejores resultados se obtienen cuando se trabaja en equipo", ha asegurado, en una comparación que ha establecido con los éxitos deportivos. "Hemos refundado el diálogo social como uno de los mejores activos de España", explicó Zapatero, que se mostró "agradecido" a los agentes sociales.

El presidente de la CEOE, Juan Rosell, celebró que España ya esté haciendo las reformas que necesita el país y que las esté haciendo "bien, en la misma dirección y con la misma intensidad" que otros países que empezaron antes, aunque creen que se necesitan más medidas para superar la difícil situación de la economía española.

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, remarcó que la firma de este acuerdo "no se entiende sin el 29 de septiembre", la fecha de la huelga general contra la reforma laboral. "Ambos son el ejercicio de derechos democráticos fundamentales y de no resignarse", afirmó Méndez, que destacó que con la firma del acuerdo están "defendiendo los intereses de la clase trabajadora del país".

"Tenemos fuerza y capacidad suficiente para salir de la crisis y hay que hacerlo por la vía del consenso en vez de por la del enfrentamiento", dijo el secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo.