El litro de gasolina se ha abaratado un 2% en dos semanas, cuando este combustible registró su máximo histórico al venderse a 1,285 euros el litro, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea.

La gasolina sin plomo de 95 octanos cerró así el mes de enero a un precio medio de 1,258 euros por litro, mientras que el gasóleo se sitúo en 1,204 euros, un 0,5 % menos que hace una semana.

Con esta evolución, el precio de la gasolina vuelve prácticamente a los niveles en los que empezó 2011, en los 1,257 euros de media por litro, mientras que el gasóleo acumula un incremento del 1,43 %, ya que a principios del mes de enero se vendía a 1,187 euros de media.

Los precios de los carburantes no han reflejado en su evolución semanal la escalada en el precio del barril de Brent, que ayer volvió a superar los 100 dólares en el mercado de futuros de Londres, impulsado por el temor de los inversores a los efectos de la crisis política en Egipto y otros países árabes.

No obstante, en la evolución del precio de la gasolina en España influyen más el precio de la tonelada de sin plomo 95 en los mercados de Genova-Lavera y Rotterdam y el peso de los impuestos.

Así, y como es habitual, los carburantes continúan en España de media más baratos que en la Europa de los 27 y de la zona del euro.

La gasolina sin plomo de 95 octanos cuesta en la UE-27 1,432 euros por litro, en tanto que el precio del gasóleo de automoción es de 1,303 euros.

En la zona del euro, formada por 17 países, la gasolina sin plomo de 95 octanos cuesta 1,444 y el gasóleo, 1,283 euros.

Esta diferencia se explica, fundamentalmente, por el peso de los impuestos en España, que representan prácticamente la mitad del precio de estos combustibles, según la patronal Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP).

No obstante, España es uno de los países de la UE que menos grava los carburantes, una lista que lidera Reino Unido y Holanda en el caso de la gasolina y Reino Unido y Alemania, en el gasóleo.