El primer ministro irlandés, Brian Cowen, anunció este domingo que el "tamaño" su sistema bancario se reducirá significativamente como parte del plan de reestructuración contemplado en el fondo de rescate de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Así lo afirmó Cowen tras confirmar que, a petición de su Gobierno, los ministros europeos de Finanzas acordaron hoy la activación del mecanismo financiero en ayuda de Irlanda por un montante "inferior a los 100.000 millones de euros".

El "Taoiseach" (primer ministro irlandés) adelantó que el Ejecutivo abre ahora otra ronda de negociaciones con las autoridades competentes para determinar los detalles y condiciones del rescate, cuyos fondos irán destinados, por un lado, a corregir la política presupuestaria del Estado irlandés y, por otro, a sanear su sistema bancario.

El fondo de rescate, cuyo vencimiento se ha fijado en tres años, será financiado a través del mecanismo de asistencia del presupuesto comunitario, de la Facilidad de estabilidad financiera creada en julio pasado y del FMI.

Cowen también confirmó que el impuesto sobre sociedades se mantendrá en el 12,5%, a pesar de que varios países europeos califican esta tasa, clave para atraer a Irlanda inversiones extranjeras, de competencia desleal.

"Unos de los elementos centrales de programa (de ayuda) consistirá en acometer una profunda reestructuración a largo plazo de la viabilidad y salud del sistema bancario irlandés", explicó el primer ministro en una rueda de prensa, en la que estuvo acompañado por su ministro de Finanzas, Brian Lenihan.

Lenihan, por su parte, indicó que el Reino Unido y Suecia, ambos fuera de la moneda única, se han ofrecido a contribuir al rescate con un "préstamo bilateral" si Irlanda lo pide, tal y como hizo el país escandinavo en el pasado con Islandia y Letonia.

El consejo de Ministro del Ejecutivo de Dublín también finalizó hoy la redacción del plan de austeridad cuatrienal, que será presentado este martes y cuyo objetivo es reducir el déficit hasta el 3% del PIB en 2014 a través de recortes valorados en 15.000 millones de euros.

Según Cowen, la UE y el FMI ya han aprobado su aplicación, cuya primera fase comenzará el próximo 7 de diciembre si el Parlamento nacional refrenda los presupuestos generales para 2011, que prevén recortes de hasta 6.000 millones de euros.

El "Taoiseach" señaló que se impondrá entonces un nuevo régimen fiscal, similar al que existía antes de 2006, y que, además, podría crear impuestos adicionales sobre, por ejemplo, las propiedades y sobre esa clase social que aquí llaman "super-ricos".

En los nuevos presupuestos también se contemplan drásticas reducciones de las prestaciones sociales y, quizá, del salario mínimo interprofesional, que con casi 9 euros la hora, es el segundo más alto de la UE.