El número de parados que hay en España es "inasumible". Así lo reconoció ayer por primera vez el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que advirtió de que la mejora del empleo es "tan débil" que no asegura un cambio "irreversible de tendencia". Zapatero advirtió que no será "complaciente" dada la "magnitud" de la tarea que queda por delante para revertir las cifras de desempleo y anunció que el Consejo de Ministros estudiará hoy un calendario para las reformas económicas pendientes hasta 2012.

Durante el debate extraordinario sobre empleo celebrado ayer en el Congreso, Zapatero defendió que "no habrá marcha atrás" ni en la reforma laboral ni en ninguna de las otras reformas propuestas, como la de pensiones, negociación colectiva, políticas activas de empleo y energética. Zapatero pidió el respaldo del líder de la oposición, Mariano Rajoy, quien, sin embargo, le urgió a que se marche y convoque elecciones anticipadas.

El jefe del Ejecutivo destacó, durante su discurso, la reducción del desempleo en el tercer trimestre del año "por primera vez desde que comenzó la crisis" aunque dijo que valora estas cifras con "máxima cautela" porque el número de parados todavía no es asumible.

Ante este panorama, defendió como prioridad económica el desarrollo de la reforma laboral y de las pensiones, ésta última, apuntó, que estará en el Congreso en el primer trimestre de 2011. Asimismo, dijo que la otra prioridad del Ejecutivo es la reforma de las políticas activas de empleo, "eje de la nueva agenda social" y cuyo objetivo será reorientar los recursos disponibles para la formación continua.

En cuanto a la reforma de la negociación colectiva, avisó a empresarios y sindicatos de que el 20 de marzo acaba el plazo para presentar una propuesta y fue tajante al asegurar que si no lo hacen ellos, lo hará el Gobierno.

En el mismo sentido, dijo que si Gobierno y PP no llegan en breve a un pacto para reducir el déficit tarifario, el Ejecutivo presentará las próximas semanas sus líneas de reforma del sector energético.

Respecto al déficit público, Zapatero adelantó que el Consejo de Política Fiscal y Financiera se reunirá este mes con el objetivo de que las comunidades autónomas presenten sus ejecuciones presupuestarias y poder garantizar el compromiso de reducción del gasto porque "no admite más alternativa".

La respuesta de Mariano Rajoy a Zapatero fue pedirle que renuncie a su cargo para "no seguir imponiendo sus errores" y que se deje de "ensoñaciones" como el proyecto de Economía Sostenible. Consideró que sin unas elecciones será "imposible" devolver la confianza y mejorar la inversión y recordó la elevada tasa de paro de los jóvenes, que calificó de "vergonzoso".

Al respecto, Zapatero le acusó de ser "irresponsable" por dudar de la solvencia de la economía española y vio "obsceno" que Rajoy "sólo hable de elecciones", ante lo que le avisó que "no ganará".

Los demás grupos centraron sus intervenciones en lo que consideraron el fracaso de la política económica y laboral del Gobierno, salvo el PNV -socio presupuestario del Ejecutivo-, cuyo portavoz, Josu Erkoreka sólo mostró sus dudas respecto a que la reforma laboral pueda contribuir a la creación de empleo.

El portavoz de CiU, Josep Antoni Durán i Lleida, apuntó como una de las razones del elevado desempleo que el presidente haya tardado tanto en colocar al frente de Trabajo a alguien que conociera el mercado de trabajo y el portavoz de ERC Joan Ridao reprochó a Zapatero que los fondos para políticas activas de empleo estén mal distribuidos.