Fue un encontronazo de tensión máxima en el que el "talante" no hizo acto de presencia. Zapatero y Rajoy se enzarzaron en un duro rifirrafe en el que hubo reproches y advertencias. El líder de la oposición pidió comicios adelantados y Zapatero le advirtió que no iba jamás a ganar unas elecciones. Tras la primera intervención del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el pleno del Congreso de los Diputados, comenzaron los habituales ´juegos florales´ entre el jefe del Ejecutivo y el líder del principal partido de la oposición, Mariano Rajoy. Zapatero afirmó que la única "preocupación" del presidente del Partido Popular no es la de "los parados", sino "saber si tiene alguna posibilidad de llegar al Palacio de la Moncloa". Por ello, le recrimina que ponga algo de su parte para salir de la crisis. Sin embargo, Rajoy aseguró que el presidente del Gobierno se ha convertido en el "mayor problema" de la economía española, por lo que reiteró la necesidad de adelantar elecciones, ya que el Gobierno no genera confianza y los españoles están "deseando" ir a las urnas.
La respuesta de Zapatero a la insistencia del jefe de la oposición de anticipar elecciones ha sido contundente. El periodo electoral será cuando toque, de manera que ahora no se trata de ver quién genera más confianza, sino de que tanto el Gobierno como la oposición hagan algo "modestamente" por la confianza de la economía y por los españoles. "Lo esperan de mí, pero también de usted", ha recalcado el presidente.
"Honestamente, usted también tiene obligación ante los españoles de presentar alguna propuesta", recriminó Zapatero a Rajoy. En su turno de réplica durante el debate monográfico de empleo en el pleno del Congreso, el jefe del Ejecutivo cargó duramente contra el líder del PP y tachó de "bastante obscena" su intervención porque se centró en pedir elecciones anticipadas sin hacer propuestas concretas.
"Es toda su trayectoria, su aportación como líder de la oposición es pedir elecciones a ver si en alguna cae la suerte de que las gane", le espetó. Zapatero reprochó a Rajoy que venga pidiendo elecciones "desde abril de 2004", aunque en entonces fuera por algo "más grave y más serio, los trágicos atentados" del 11-M, en Madrid.
"No va a pasar, no va a ganar usted unas elecciones", le advirtió el presidente del Gobierno. A su juicio, es precisamente su falta de propuestas lo que reduce sus opciones. La contraréplica de Rajoy consistió en devolver esos "elogios" a Zapatero, argumentando que sólo sirven a la crisis económica tan poco como sus "sucesivos paquetes de medidas".
