El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha asegurado que la situación actual de España y la de Irlanda son "claramente diferentes" y ha recordado que el Gobierno español ha tomado medidas "robustas", tanto en cuestiones fiscales como reformas estructurales, que permitirán a la economía española hacer frente a cualquier amenaza de contagio.

En una rueda de prensa, la responsable de Relaciones Externas del FMI, Caroline Atkinson, recalcó que cada país es "diferente" y aseguró que los problemas de Irlanda se centran en su sistema bancario y financiero y suponen un desafío diferente al de España, que se enfrenta a problemas relativos al desempleo y el crecimiento.

Asimismo, rehusó hacer comentarios sobre si España necesita aprobar nuevas medidas para hacer frente a las presiones de los mercados y defendió que el Gobierno ha diseñado un "ambicioso" plan de ajuste y lo necesario ahora es implementarlo.

Además, insistió en la importancia de las reformas estructurales adoptadas por el Ejecutivo español, especialmente para conseguir una reducción del desempleo y la creación de más puestos de trabajo en el medio plazo.

Atkinson, que defendió en varios ocasiones las "significativas" medidas adoptadas tanto por España como por Portugal, destacó también que los países europeos son capaces de actuar cuando los riesgos aumentan, como ya demostró la pasada primavera. "Hemos trabajado con ellos (...), los europeos tienen amplia capacidad para actuar cuando sea necesario", insistió.

Comienzo de la misión

Por otro lado, la portavoz del FMI confirmó que la misión técnica enviada a Irlanda comenzará sus trabajos el viernes por la mañana y estará compuesta por un equipo de entre diez y doce personas, entre las que se incluyen expertos en el sector bancario, liderado por Ajai Chopra, un experto de la institución en economías europeas.

En este sentido, insistió en que Irlanda no ha solicitado ayuda financiera al FMI y recalcó que el centro de estas consultas será comprobar qué medidas pueden ser necesarias para apoyar la estabilidad financiera del país y protegerla de los riegos del mercado en el marco del plan de ajuste presentado por el Gobierno irlandés para los próximos años cuatro años.

Asimismo, confirmó que el equipo del FMI que ha viajado a Irlanda no es el mismo que participó en las negociaciones del rescate de Grecia, donde estos días también se encuentra un grupo de expertos de la institución internacional para analizar la situación de su economía.

Atkinson negó en varias ocasiones que Irlanda haya solicitado ayuda financiera al FMI y recalcó que la misión "técnica" está comprobando en particular la situación del sector financiero del país ante las preocupaciones de los mercados. Sin embargo, afirmó que el FMI siempre está dispuesto para actuar de forma "muy rápida y flexible".

Preguntada por si se plantea la posibilidad de ayudar directamente al sector bancario del país, recordó que el Fondo Monetario Internacional sólo presta dinero a los gobiernos cuando éstos lo solicitan y que luego pueden ser canalizados con diferentes propósitos.

Finalmente, recordó que el Ejecutivo irlandés ha puesta en marcha un plan de ajuste, que cuenta con el visto bueno de sus socios europeos, y que reconoce la necesidad de poner en marcha un proceso de consolidación fiscal para superar las consecuencias de la crisis.

La OCDE coincide

El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, dijo que la situación española no es comparable con la crisis del sistema financiero irlandés, y que "no hay que poner en el mismo saco" a esos países, aunque tanto la recuperación económica como la baja del paro en España tardarán en llegar.

"No hay que poner a todos los países en el mismo saco" y sí "reconocer los méritos", ya que "España hizo los deberes" con su ajuste fiscal o la reforma del mercado de trabajo, afirmó Gurría a la prensa tras la presentación del informe semestral de Perspectivas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Recordó que el problema en "el caso de Irlanda se centra en el endeudamiento de las entidades financieras", mientras que en España los bancos "están bien capitalizados" y se lleva a cabo un proceso de concentración de las cajas de ahorro.

También contrastó el contexto irlandés con el de España y Portugal, que "son dos países que claramente han hecho sus deberes difíciles".

A ese respecto, puso el acento en "el valor del Gobierno" español para abordar la reforma del mercado de trabajo, y también que el nivel de déficit que la OCDE espera que tenga España el año próximo, del 6,3% del Producto Interior Bruto (PIB) será similar al de varios otros países europeos.

Preguntado sobre por qué si las situaciones son diferentes los mercados siguen mostrando desconfianza con España y el diferencial de interés de su deuda con el de Alemania ha crecido, Gurría respondió que no se pueden tomar decisiones que afectan a decenas de millones de personas teniendo en cuenta los últimos movimientos de las bolsas.