El vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, desveló ayer que el Ejecutivo está "estudiando" una fórmula que permita ligar el salario de los funcionarios a su productividad, para lo que se reunirá con los sindicatos, y ha rechazado la posibilidad de que los trabajadores públicos no tengan carácter indefinido.

Chaves rechazó tajantemente terminar con el carácter indefinido del trabajador público porque, según defendió, no apoya que la administración pública "sea una empresa privada". A su juicio, el sector privado no presta mejores servicios ni funciona mejor que la administración pública. "La administración pública ahora no se puede privatizar a través de que la relación funcionarial se convierta en relación privada como la de cualquier otra empresa", insistió.

El "globo sonda" lanzado por Chaves fue matizado pocas horas después por el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, que recordó que ya existe un sistema de productividad de los trabajadores de la Función Pública y dijo que lo que estudia el Gobierno es mejorarlo. Jaúregui añadió que se trata de un asunto que compete al vicepresidente tercero del Ejecutivo "porque la productividad es una condición de la eficiencia en el trabajo de la administración pública".

La "iniciativa" fue rápidamente contestada por diversos sectores. Los sindicatos CCOO y UGT recordaron que ya existe una norma que vincula los salarios de los funcionarios a su productividad y denunciaron que el Gobierno no la aplica por "falta de interés" dado que supondría un incremento del gasto público.

El Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP), aprobado en 2007, ya recoge esa medida y establece la figura de la "evaluación al desempeño" de los funcionarios públicos y vincula sus retribuciones complementarias a factores como el grado de interés, el rendimiento, la iniciativa o el esfuerzo con el que desempeña su trabajo.

Además, los sindicatos de la Función Pública se mostraron molestos con las declaraciones del vicepresidente tercero al considerar que decir esto ahora, despúes de haber recortado los sueldos de los funcionarios este año y congelarlos en 2011, es una "provocación" por parte del Gobierno que sólo contribuye a confundir al colectivo.