El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha criticado hoy que la normalización del flujo crediticio haya beneficiado a "algunas grandes empresas", a "algunas entidades financieras" y a la administración central, mientras sigue "cerrado" para las pymes, las familias y los ayuntamientos.

Sobre la crisis de deuda en Europa, Rajoy avisó de que ésta no ha terminado y que sus efectos en España no quedarán atrás "mientras no seamos capaces de recuperar la confianza y el crédito internacional" con señales "creíbles", como la aplicación de las reformas estructurales pendientes, que si no pone en marcha este Gobierno, lo hará el que le suceda.

Rajoy se ha manifestado de este modo en la primera jornada del Encuentro Financiero Internacional que hasta mañana organizan en Madrid el diario "El País" y Caja Madrid, que preside Rodrigo Rato.

En su intervención, ante personalidades de los ámbitos bancario y financiero, el líder de los populares ha lamentado que "algunas cosas" de la reestructuración de los bancos españoles, proceso que apoyó su partido y que él mismo acordó con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el palacio de La Moncloa, discurran con "demasiada lentitud".

Se demora así, ha añadido, "la tan necesaria normalización del sector" bancario, es decir, según sus palabras, la recapitalización de las cajas o la cuantificación "precisa" del dinero que requerirá el FROB a pesar de que el plazo para ello está a punto de expirar.

En definitiva, ha dicho, "el dinero no llega a las familias y empresas ni tampoco a las administraciones públicas, comunidades y ayuntamientos", y de ello, para Rajoy, se deriva una realidad: el sistema financiero "no está cumpliendo su papel de intermediario entre el ahorro y la inversión".

Rajoy ha proclamado que no toca ahora mirar al pasado y buscar culpables, sino plantear seriamente cómo lograr que la economía española recupere "la senda del crecimiento" sin caer en "ensoñaciones".

Por eso se caracteriza la política del Gobierno, ha dicho, y por tal motivo, es incapaz de generar credibilidad y de inspirar confianza, y más cuando "sólo quedan quince meses de legislatura".