Miles de personas canjean sus habilidades en los más de 300 bancos del tiempo que ya operan en España y que pretenden facilitar la calidad de vida a hombres y mujeres de todo el mundo a través del intercambio gratuito de servicios.

Acompañar a personas mayores a hacer la compra, brindar alojamiento a estudiantes en el extranjero, enseñar a coser y cocinar u ofrecer actuaciones musicales o de grupos de danza en distintos lugares del mundo son algunos ejemplos de un abanico de posibilidades.

La responsable de Bancos del Tiempo Salud y Familia en Barcelona, Josefina Altés, que coordina más de treinta entidades en España a las que se les ofrece formación, tutoría y apoyo, ha explicado que se trata de una iniciativa que cuenta con una única unidad de intercambio: la hora.

Así, los usuarios interesados en este innovador instrumento de política social abren "una cuenta corriente", en la que ofertan sus servicios y depositan su "tiempo" en un "cheque", que se retira en el momento de ser utilizado por otras personas.

"Lo mas importante es pensar que ha cambiado la filosofía del voluntariado clásico por la del intercambio", subrayó la responsable de la iniciativa.