La Agencia Internacional de la Energía (AIE) estima que la demanda global de energía primaria se verá incrementada en un 36 por ciento en el periodo entre 2008 y 2035, equivalente a un promedio del 1,2 por ciento anual. De acuerdo con el "Nuevo Escenario de Políticas", la producción global de petróleo no llegará a su máximo antes de 2035, si bien estará cerca de alcanzarlo.

En su informe anual sobre las perspectivas energéticas del mundo hasta el año 2035, la AIE calcula que el incremento de la demanda de energía pasará -en el citado periodo- de los 12.300 Mtoe (millones de toneladas de equivalente de petróleo) a 16.700 Mtoe en 2035. Esta perspectiva de crecimiento es menor que la estimada en un principio, de un 1,4 por ciento anual entre 2008-2035.

Para elaborar su texto anual, titulado "Perspectiva-Nuevo Escenario de Políticas", la AIE dice que ha tenido en cuenta los compromisos políticos y los planes que han anunciado los países en todo el mundo, incluso los compromisos nacionales para reducir las emisiones de gases que contaminan el medioambiente.

El informe destaca que el ritmo de la recuperación económica global es la clave de las perspectivas energéticas en los próximos años, pero será la respuesta de los Gobiernos a los desafíos que suponen el cambio climático y la seguridad energética la que dará forma al futuro energético a largo plazo.

Según el informe, el precio del petróleo alcanzará 113 dólares el barril en 2035, por encima de los 60 dólares en que estaba en 2009, aunque en la práctica -agrega- la volatilidad de los precios a corto plazo se mantendrá alta. La demanda de crudo sigue en aumento, pues alcanzará unos 99 millones de barriles diarios en 2035, indica el texto.

Además, la producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) aumentará hasta 2035, según la AIE, y agrega que la producción global de crudo llegará a su máximo algún día, pero ese máximo estará determinado por factores que tienen que ver con el suministro y la demanda.