El presidente del Eurogrupo y primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, criticó ayer la decisión de la Reserva Federal de EE.UU.de inyectar hasta 600.000 millones de dólares en la economía, para estimular el crecimiento, por considerarla "desenfocada" y "arriesgada" para el resto del mundo.

"No me parece una buena solución la de combatir la deuda con la deuda", dijo Juncker en alusión a la compra de bonos del Tesoro por parte del banco central estadounidense.

Estados Unidos, según el dirigente europeo, "se erige en crítico severo de la política monetaria china, mientras que hace de cierta manera, y por otras vías, exactamente la misma política".

Juncker dijo ver en ella el doble riesgo de una "salida inflacionista de la crisis" y de que se derrame hacia los países emergentes "un volumen de liquidez que no podrán absorber". Reclamó de las autoridades estadounidenses una explicación de los detalles, en la cumbre del G20 que celebrarán a finales de esta semana en Seúl.