La Comisión Europea quiere que las agencias de ´rating´ avisen a un país con tres días de antelación si planean rebajar la nota de su deuda pública para darle una última oportunidad de presentar alegaciones. Esta es una de las posibles medidas que Bruselas anunció ayer para reforzar los controles sobre este sector, que ha sido acusado de agravar la crisis de deuda en la eurozona.

El Ejecutivo ve necesario este aviso previo, cuyo objetivo sería que el país perjudicado pueda llamar la atención a la agencia de ´rating´ sobre cualquier dato erróneo utilizado en el análisis, por "las graves consecuencias que puede tener una rebaja en el país calificado (al aumentar sus costes de financiación) y en la estabilidad financiera".

No obstante, la propia Comisión admite que este plazo de tres días "puede incrementar el riesgo de abuso de mercado", por lo que propone que se limite el número de personas dentro del Gobierno a las que se informará de la inminente degradación.

Para aumentar la transparencia en la calificación de deuda soberana, Bruselas quiere además obligar a las agencias de ´rating´ a publicar de manera gratuita toda la información que han utilizado para dar una determinada nota. La legislación actual sólo exige explicar en un comunicado de prensa o un breve informe los argumentos para justificar una rebaja de calificación.

Finalmente, el Ejecutivo comunitario propone que las agencias de calificación revisen más a menudo, cada seis meses, la nota de un país, y que publiquen su calificación después del cierre de las bolsas de la UE para reducir la volatilidad.