La presidenta de Banesto, Ana Patricia Botín, dejará su cargo para dirigir la filial británica del Santander, en sustitución de António Horta-Osório, han informado a Efe fuentes del mercado.

De esta forma, la presidenta de Banesto y la hija mayor del banquero Emilio Botín -presidente del Grupo Santander- tomará las riendas de la filial británica del banco español después de que el banco Lloyds haya decidido fichar a Horta-Osório como nuevo consejero delegado.

Ni el Banco Santander ni Banesto quisieron confirmar esta noticia ni hacer comentario alguno.

Aunque por el momento no se conocen exactamente las fechas en las que se materializarán los cambios, se sabe que el portugués Horta-Osório dimitirá del Santander al cierre de este año, para incorporarse a Lloyds a principios de enero y asumir totalmente su puesto de consejero delegado el 1 de marzo de 2011.

Ana Patricia Botín, santanderina de 50 años, domina cinco idiomas, estudió en la Universidad de Bryn Mawn (Estados Unidos) y se graduó en Economía en la Universidad de Harvard.

En 1981 empezó a trabajar en Madrid en Banca Morgan, con la que se trasladó a Nueva York hasta que llegó a ser vicepresidenta de la entidad en España.

En noviembre de 1988, se incorporó al Banco Santander como directora de mercados de capital y tres meses después se le nombró vocal del consejo de administración de la entidad y, ya a finales de 1989, pasó a ser miembro de la Comisión Ejecutiva.

En noviembre de 1991 alcanzó el puesto de directora general adjunta del Banco Santander y consejera-directora general del Banco Santander de Negocios (BSN), entidad que pasó a presidir en febrero de 1993.

En el desarrollo del grupo Santander en Latinoamérica, Ana Patricia Botín participó activamente: en 1997 asumió la presidencia del Banco Río de Argentina, tras el control por parte del Santander.

Con la fusión del Banco Santander y el Central Hispano, la hija del primer banquero español pasó a ser consejera del BSCH e ingresó en el Comité Ejecutivo y el Comité de Dirección de la entidad.

En febrero de 1999, dimitió de todos los cargos ejecutivos que tenía en el Banco Santander, aunque mantuvo su puesto en el Consejo de Administración de la entidad.

Tres años después, llegó al cargo de presidenta de Banesto, filial del grupo Santander, a través de una redistribución de funciones realizada por su padre tras la renuncia del vicepresidente segundo y consejero delegado del BSCH, Ángel Corcóstegui.

Entre sus logros al frente de Banesto está la entrada por primera vez de la entidad en el IBEX 35 en enero de 2004, el mismo año en el que el periódico "Financial Times" la consideró la segunda mujer más influyente de Europa y la revista Fortune, como la sexta mujer de negocios más poderosa fuera de EEUU.