Los Consejos de Administración de Iberia y British Airways (BA) sentaron ayer las bases de su fusión. La operación se completará a finales de 2010 y dará lugar a uno de los tres mayores grupos aéreos de Europa, sólo por detrás de Air France y Lufthansa, a través de un nuevo holding denominado TopCo, en el que los accionistas de Iberia tendrán una participación del 45% frente a una del 55% de los de BA.

El presidente de Iberia, Antonio Vázquez, presidirá el nuevo grupo y el presidente de BA, Martin Broughton, será su vicepresidente, mientras que el consejero delegado de la británica, Willi Walsh, desempeñará el mismo puesto en TopCo.

Vázquez calificó la fusión como la operación "más importante de la industria aérea europea en los últimos años" y de "paso de gigante" en la historia de ambas aerolíneas.

Por su parte, el consejero delegado de la aeorolínea británica, Willi Walsh, indicó que "la fusión creará una compañía aérea europea fuerte y capaz de competir en el siglo XXI. Ambas aerolíneas van a conservar su marca y cultura, al tiempo que su unión les aportará sinergias significativas".

El acuerdo firmado ayer, tras casi año y medio de negociaciones entre las dos compañías, es vinculante.

La nueva empresa resultante de la fusión será residente fiscal en España y, por tanto, tendrá su sede social en Madrid, en tanto que la sede financiera y operativa estará en Londres.

De esta forma, la mayoría de las reuniones de su consejo y todas sus juntas de accionistas tendrán lugar en Madrid, mientras que en la capital británica se ubicarán las principales funciones del grupo, con las correspondientes oficinas en Madrid.

El Consejo de Administración de TopCo lo formarán 14 miembros, 7 elegidos por cada una de las aerolíneas, ya que el acuerdo reconoce el principio de paridad en este órgano, así como en los de gestión del nuevo grupo.

Iberia y British Airways esperan que su fusión generará unas sinergias de unos 400 millones de euros.

El nuevo grupo contará con una flota de 419 aviones y volará a 205 destinos.

En el 2008, Iberia y British transportaron conjuntamente 62 millones de pasajeros y obtuvieron unos ingresos conjuntos de aproximadamente 15.000 millones de euros.

Los analistas estiman que el acuerdo final beneficiará a los intereses españoles. Inicialmente, la ecuación de canje que se manejaba daba a Iberia un 40 por ciento de la nueva aerolínea, frente al 45 por ciento que parece que finalmente asumirá.

Y es que, aunque la británica es dos veces más grande que Iberia, la deuda de British y el déficit de miles de millones del fondo de pensiones de su personal, uno de los mayores obstáculos en las negociaciones, parecen haber jugado a favor de Iberia.

Tanto Iberia, privatizada en 2001, como British Airways, de titularidad privada desde 1987, se están viendo fuertemente golpeadas por la crisis económica. Ambas han registrado pérdidas en sus últimos resultados y se encuentran inmersas en programas de recorte de costes, con reducción de puestos de trabajo incluida.

Reacciones

El secretario general del Sector Aéreo y Servicios Turísticos de Comisiones Obreras (CCOO), José Antonio Herráez Jiménez, explicó que, ante la fusión que preparan Iberia y British Airways exigirán una garantía de mantenimiento del empleo en la aerolínea española durante cinco años. Herráez Jiménez enumeró la prórroga del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para los trabajadores de servicios de tierra -handling- o la prejubilación a partir de los 55 años.

Mientras, el presidente del sindicato de tripulantes de cabina Sitcpla, Antonio Escobar, mostró su esperanza en que el acuerdo sea "bueno para todos", aunque dijo ser "escéptico" por la actitud de la aerolínea española ante la huelga convocada por el colectivo.