Iberdrola Renovables decepcionó ayer en su salida a Bolsa con un descenso del 2,83 por ciento, tras cerrar su primera sesión a 5,15 euros, frente a los 5,30 euros pagados por los inversores en la oferta pública de suscripción (OPS). El estreno de la filial de energías renovables de Iberdrola levantó una gran expectación y reunió en el Palacio de la Bolsa de Madrid a multitud de representantes del sector energético y del mundo financiero.