La Reserva Federal bajó ayer nuevamente en 0,25 puntos porcentuales la tasa de interés interbancario, que ahora queda en el 4,25 por ciento, con lo que cumplió las expectativas del mercado.

En su última reunión ordinaria del año, el Comité de Mercado Abierto del banco central estadounidense aflojó su política monetaria por tercera vez en 2007, en respuesta a la parsimonia de la economía y la cautela de los consumidores, preocupados por la crisis en el sector inmobiliario.

La Reserva también bajó en 0,25 puntos porcentuales su tasa de descuento, que es el interés que cobra a los bancos cuando les da préstamos directamente y que queda en el 4,75 por ciento. Muchos analistas esperaban, sin embargo, una reducción de 0,5 puntos porcentuales, para añadir más liquidez al mercado.

El cambio en el precio del dinero "debería ayudar a la promoción de un crecimiento moderado", indicó la declaración del Comité. "Los acontecimientos recientes, como el deterioro en las condiciones del mercado financiero, han aumentado la incertidumbre sobre las perspectivas del crecimiento y la inflación", afirmó.

El comunicado explicó además que la información económica "indica que el crecimiento económico se está desacelerando como reflejo de la intensificación de la corrección en el sector de la vivienda y cierto aflojamiento del gasto de las empresas y los consumidores".

De todos modos, la Reserva opinó que "las lecturas de la inflación subyacente han mejorado modestamente este año", aunque "los aumentos de precios de la energía y las materias primas, entre otros factores, podrían subir la presión de la inflación".