En declaraciones a los medios tras la presentación de un informe de Everis sobre "Eficiencia energética en la Península Ibérica", Nieto recordó que esta semana Industria remitirá a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) la propuesta de Orden Ministerial que fijará las tarifas eléctricas a partir de enero de 2008.

"Si en esta ocasión se sube en línea con el IPC no se harán más subidas durante 2008", avanzó Nieto, quien añadió que la subida se aplicará a consumidores domésticos y empresas.

Desde mediados de año, las tarifas eléctricas reguladas se revisan cada tres meses en lugar de una vez al año como se hacía antes.

A pesar de estas revisiones, las tarifas domésticas se han mantenido sin cambios en las últimas dos revisiones (1 de julio y 1 de octubre) y la última subida (2,8 por ciento) se remonta a la revisión de enero de 2007.

El presidente de la patronal eléctrica, Unesa, Pedro Rivero, que participó en el mismo acto, subrayó su rechazo a que se aleje la tarifa del precio del mercado y reiteró que el objetivo debe ser que el precio de la energía refleje los costes reales.

"Alejar la tarifa mucho del precio del mercado en lugar de acercarla nos parece muy mal", afirmó.

Rivero recordó que, con el escenario actual, las tarifas deberían subir alrededor del 28 por ciento para reflejar los costes reales y acabar con el déficit tarifario, diferencia entre los costes y los ingresos del sistema.

Por otro lado, Nieto avanzó que la propuesta de Orden Ministerial de esta semana incluirá el plan de sustitución de contadores y afirmó que, en principio, ni el Gobierno ni los consumidores correrán con el coste de la sustitución de los contadores eléctricos analógicos por los nuevos digitales.

"El gasto lo asumirán las compañías", reiteró Nieto, que explicó que el plan contempla una sustitución progresiva en diez años y que las eléctricas pueden empezar por los que ya están amortizados "que son muchos".

Nieto añadió que los contadores se financian con un alquiler y que las compañías ya han amortizado una gran parte actual del parque, por lo que los primeros que se cambien no tendrán coste para el consumidor ni para el Gobierno, aunque luego se podrán contemplar otras fórmulas.

En cuanto al coste de este cambio, Nieto calcula que estará por debajo de los 2.000 millones de euros estimados por las eléctricas ya que el importe por contador estará entre 70 y 80 euros.

El Consejo de Ministros aprobó el pasado 24 de agosto, mediante un real decreto, un reglamento sobre los contadores eléctricos que instaba a la CNE a elaborar un plan de sustitución de los equipos de medida de los más de 27 millones de usuarios domésticos y pequeñas empresas.

La CNE recomendó que esta sustitución se hiciera de forma progresiva en diez años y sin coste para los clientes.

Sobre el papel de la energía nuclear en España, Nieto afirmó que el Gobierno seguirá con su compromiso, fijado en el programa electoral, de reducir gradualmente en términos porcentuales su peso en el conjunto de fuentes de generación.

En cuanto a la energía solar fotovoltaica, Nieto destacó que con los costes actuales no se puede pagar y el objetivo es poder crecer de manera sostenida con un coste asumible.