Los hogares españoles redujeron de forma "notable" en el primer trimestre la demanda de hipotecas para la compra de vivienda y, al tiempo, las entidades financieras endurecieron las exigencias para concederlas, sobre todo en lo relativo a garantías y al importe del crédito.

Así lo muestra la Encuesta de Préstamos Bancarios publicada por el Banco de España, en el que se explica que estos cambios en la financiación a los hogares se debe a las peores perspectivas sobre la actividad económica, a la percepción más negativa de los hogares sobre el mercado inmobiliario y a la caída -por primera vez en varios años- de la confianza de los consumidores.

Los resultados de esta encuesta, que anticipan un comportamiento similar para el trimestre en curso, se reflejan ya en los datos de actividad, que muestran que en marzo se firmaron un 3,6% de hipotecas menos que en el mismo mes del año anterior, según los datos del INE.

La encuesta detalla que, en el primer trimestre, las entidades redujeron la cuantía que conceden en hipotecas respecto al valor de la vivienda y aumentaron las garantías requeridas, mientras que el plazo de vencimiento y el resto de gastos se mantuvieron como en los meses anteriores. Al tiempo, el crédito a los hogares para consumo y otros fines truncó la tendencia relativamente prolongada de incremento de la oferta por el menor crecimiento de la oferta entre entidades y por "las perspectivas de mayores riesgos relacionados con la solvencia de los consumidores".