Los ministros de Pesca de la UE aprobaron ayer medidas para proteger la merluza y la cigala en aguas ibéricas con restricciones más flexibles que evitarán recortes drásticos de las cuotas anuales asignadas para la flota que captura esas especies.

El Consejo de Pesca aprobó por unanimidad y, tras dos años de negociación, un plan con medidas que afectan a los caladeros del mar Cantábrico, la costa gallega, Portugal y el golfo de Cádiz.

El plan incluye restricciones como las zonas de veda (una en Galicia) y la limitación de días en el mar que para España son razonables, ya que la propuesta aprobada ayer incluye modificaciones solicitadas por el Gobierno español. También evitará que la Comisión proponga medidas más radicales como una reducción de los Totales Admisibles de Capturas de merluza y cigala en 2006.