El denominado ´céntimo sanitario´es una medida introducida por el Gobierno de José María Aznar destinada a paliar el déficit en materia de Sanidad, que enfrenta de forma recurrente al Gobierno central con los autonómicos.

Esta norma permite a los gobiernos regionales gravar el precio del combustible hasta el límite que marca el Ejecutivo central, cuya recaudación debe destinarse de manera exclusiva a la actividad sanitaria.

En la actualidad el límite de esta tasa está fijado en 2,4 céntimos de euro por litro de gasolina y 1,2 céntimos por cada litro de gasóleo. Los profesionales del transporte por carretera exigen al Gobierno la supresión del pago de un tramo de este impuesto para su sector.