El Gobierno alemán saliente revisará a la baja los pronósticos de crecimiento para 2006, según adelantaron ayer varios medios de comunicación, mientras el ministro designado de Finanzas, Peer Steinbrück, ha empezado a estudiar la posibilidad de vender autopistas para paliar la deuda del Estado.

Los datos sobre crecimiento serán presentados el próximo viernes por el Gobierno, pero el dominical Welt am Sonntag y la revista Der Spiegel adelantan que habrá un ligero descenso, de entre un 0,1 y un 02%, de las pronósticos para 2006.

El crecimiento para el año que viene debería situarse, según las fuentes gubernamentales citadas por los medios, en torno al 1,5 por ciento, no el 1,6 como preveía el Gobierno hasta ahora para el próximo 2006, y en 2005 en torno al 1 por ciento.