El grupo británico de transporte de viajeros en autobús y tren National Express ha llegado a un acuerdo para integrar a la española Alsa en una operación valorada en 461 millones de libras (670 millones de euros). El pacto entre ambas compañías supone el pago a Alsa de 381 millones de euros, de los que 217 millones se abonarán en efectivo y el resto en acciones de la británica. De esta forma, la familia Cosmen, propietaria actual de Alsa, se convertirá en el segundo accionista del grupo resultante, del que espera adquirir hasta el 15% para ser el primer accionista. Además, National Express se compromete a asumir la deuda de 289 millones de euros de la española.

La integración de Alsa en la transportista británica dará lugar al segundo mayor grupo de transporte terrestre de Europa, que comenzará a generar beneficios en el primer ejercicio fiscal tras la compra, según la compañía. La operadora inglesa ampliará capital emitiendo 13,5 millones de nuevas acciones (9,9% de su capital), que pasarán a manos de la familia Cosmen, y que se convertirá en el segundo máximo accionista de National Express, por detrás del Barclays, contando con un puesto en el consejo de administración, que ocupará el actual presidente de Alsa, Jorge Cosmen.

El grupo resultante suma una facturación de 4.095 millones de euros, según los datos de las dos compañías a cierre de 2004, así como una flota de 20.900 vehículos (1.400 de Alsa) y una plantilla de 43.300 empleados (3.100 de la española). National Express desarrolla la mayor parte de su actividad en Reino Unido, aunque también mantiene una importante presencia en Estados Unidos y Canadá, donde fundamentalmente se dedica al transporte escolar.