El fuerte encarecimiento del crudo, que se ha disparado hasta máximos históricos, provocará un aumento de la inflación, pero no hará peligrar el crecimiento mundial, que disfruta de una sólida recuperación, según coinciden los expertos.

Para los analistas, el encarecimiento del combustible puede derivar en aumento de los costes de las empresas y un repunte en los precios, aunque el impacto en el crecimiento global no será muy elevado.

El director del Fondo Monetario Internacional, Rodrigo Rato, indicó esta misma semana que la recuperación mundial tiene el suficiente "impulso" como para resistir el encarecimiento puntual del petróleo.

Ello será así siempre y cuando el precio del combustible se mantenga en estos niveles sólo unos meses, para después volver al entorno anterior a la crisis.

Los economistas del FMI prevén para este año un crecimiento económico mundial del 4,5%, incluso en circunstancias como las actuales, de encarecimiento de la energía y subida de los tipos en EEUU.

Para los analistas de la firma Morgan Stanley, la subida del crudo tendrá un impacto este año del 0,3% en el PIB, pese a lo cual crecerá un 4,6 por ciento.