Sol Meliá presentó ayer las cuentas del primer semestre del año y lo hizo con nota. El beneficio neto aumentó un 137% con respecto al mismo periodo del año anterior y alcanzó los 24,4 millones de euros.

La Bolsa madrileña premió los resultados de la cadena de Gabriel Escarrer con una subida de su cotización del 1,47%. Sólo veinticuatro horas antes el parqué había hecho retroceder el valor de sus acciones en más de dos puntos.

La buena marcha de Sol Meliá se asienta principalmente en su negocio del Caribe. Sus hoteles en Cancún, la Riviera Maya, Cuba y Punta Cana experimentaron un incremento del ingreso por habitación que oscila entre el 7 y el 20%. Según la compañía mallorquina, "continúan siendo los destinos preferidos por europeos, norteamericanos y canadienses".

Entretanto, el rendimiento de sus alojamientos urbanos en España no ha conseguido cubrir las expectativas. La cadena atribuye esta circunstancia al aumento de la oferta hotelera y a los atentados del 11-M. Asimismo, entiende que las elecciones generales y el cambio de Gobierno "afectaron negativamente a las previsiones de viajes de negocio". La marca Meliá España, con un retroceso de los ingresos por habitación del 1,9%, "ha sufrido menos este efecto debido a su clientela más diversificada y a su capacidad para dar servicios a grupos". El descenso de Tryp fue más acusado: el 4,9%.

Con respecto al comportamiento de las restantes capitales europeas, Sol Meliá destaca la marcha positiva de Londres y París. "Este hecho nos permite afirmar que las perspectivas del sector urbano europeo han sido según lo esperado.

En el primer semestre del año los ingresos crecieron un 6,9% y el beneficio antes de amortización, intereses e impuestos ascendió un 13,2%, hasta alcanzar los 103 millones de euros.

Crece el negocio del sector

El volumen de negocio de los hoteles españoles creció un 4,3% el pasado año, hasta los 8.920 millones de euros, impulsado principalmente por el dinamismo de la demanda interna, según un estudio elaborado por la consultora DBK.

DBK destaca el "importante grado de atomización" de la oferta hotelera española, ya que los cinco mayores operadores del país -Sol Meliá, Riu Hoteles, NH Hoteles, Iberostar y Paradores de Turismo- absorbieron conjuntamente el 23% de los ingresos del sector, mientras las diez mayores cadenas sumaron únicamente el 19% de la oferta total de plazas, con una participación conjunta en los ingresos del 32,7%.

Según los datos de la consultora, las pernoctaciones en los establecimientos hoteleros realizados por los residentes en España crecieron un 5% hasta los 91 millones.