La complicidad del banco estadounidense Riggs con el ex dictador chileno Augusto Pinochet o el caudillo guineano Teodoro Obiang ha ruborizado a Washington, quien ha tardado poco en anunciar la próxima creación de una oficina de control para garantizar la supervisión del sistema bancario.

El Senado estadounidense concluyó la pasada semana tras 16 meses de investigación un informe en el que se denuncia que Riggs "violó de modo flagrante" sus obligaciones contra el lavado de dinero al ocultar cuentas de Pinochet y de Guinea Ecuatorial.

Así, las pesquisas del senador demócrata Carl Levin, de Michigan, revelan que el banco mantuvo cuentas del ex dictador chileno mucho tiempo después de su detención en Londres en 1998 a causa de crímenes contra la humanidad y una subsiguiente orden internacional para la congelación de sus fondos.

Además, el banco administró depósitos y créditos por valor de 700 millones de dólares a altos funcionarios de Guinea Ecuatorial, país acusado por el Departamento de Estado de ser uno de los más corruptos del mundo.

Según el senador Levis Riggs, uno de los bancos favoritos de las embajadas extranjeras en Washington, "operó con un desprecio flagrante hacia sus obligaciones en la lucha contra el blanqueo de dinero".

La denuncia del Senado sobre las "opacas y dudosas" operaciones de Riggs a dejado en entredicho al Departamento del Tesoro de Washington y a las directivas de la Casa Blanca, más centradas últimamente en la lucha contra la financiación de los grupos terroristas, contra el blanqueo de dinero.

La investigación del Senado pone de manifiesto que el banco abrió a nombre de Pinochet y corporaciones fantasmas suyas una serie de cuentas tanto en EEUU como en Londres, en las que el general depositó entre cuatro y ocho millones de dólares.

Tras su detención en Londres, "Riggs le ayudó discretamente a trasladar el dinero de Londres a Estados Unidos" y nunca mencionó a las autoridades la existencia de las cuentas.

Para impedir su localización, Riggs cambió la titularidad de la cuenta personal del general de "Augusto Pinochet Ugarte" a "A.P. Ugarte".

En 2000, cuando las autoridades requirieron al banco una lista de las personalidades con cuentas abiertas, el nombre de Pinochet no figuraba.

Los organismos reguladores descubrieron esas cuentas en 2002 y, después de intentar ocultar información, el banco "cerró las cuentas y envió los fondos no a los tribunales, sino al propio señor Pinochet para que lo depositara en otra entidad". En los documentos que solicitaron los investigadores del Senado, el banco se refería a Pinochet como "un profesional jubilado" y con "una alta posición en el sector público durante años".

"Riggs ayudó activamente a Augusto Pinochet a evadir los procedimientos legales relacionados con sus cuentas bancarias e hizo caso omiso de su deber de evitar administrar fondos que pudieran interpretarse como producto del lavado de dinero o de corrupción en el extranjero", afirma el senador.

Pinochet fue detenido en Londres el 16 de octubre de 1998, después de que el juez Garzón pidiera su extradición a España por tortura y crímenes contra la humanidad.