La petrolera rusa Yukos ofreció entregar al fisco 8.000 millones de dólares en concepto de impuestos adicionales si el Gobierno le permite aplazar por tres años los pagos y no se le cobran ahora las deudas reclamadas, informó ayer la agencia Interfax.

La propuesta de ese nuevo acuerdo extrajudicial, que busca evitar la quiebra o nacionalización de Yukos ante su persecución judicial y fiscal por supuestas deudas tributarias, fue revelada por un alto ejecutivo de la compañía a la Agencia de Información Petrolera.

La oferta fue formulada en una carta firmada por el director ejecutivo de Yukos, Steven Theede, y cursada al Gobierno de Rusia el pasado jueves, indicó la fuente a condición de anonimato.

El portavoz de Yukos, Alexandr Shadrin, confirmó el envió de una carta con nuevas ofertas al Gobierno, pero evitó hacer comentarios, teniendo en cuenta el mutismo oficial o el rechazo directo con que chocaron otras anteriores propuestas para llegar a un acuerdo.

Los pagos de impuestos adicionales corresponderían, según Yukos, al ejercicio de los años 2000-2003, es decir el período en el que el ministerio de Impuestos acusa a la mayor petrolera privada de Rusia de haber evadido contribuciones tributarias.

Yukos tiene sus cuentas congeladas a raíz de una demanda de la Justicia por deudas tributarias de 3.400 millones de dólares por el año 2000 y otra similar por el ejercicio 2001.

Reclamaciones

Además, el propio fiscal general ruso, Vladímir Ustínov, adelantó que se le podrían presentar reclamaciones similares por 2002 y 2003, a pesar de que el asunto no es de su competencia y de que todavía no se han realizado las respectivas auditorías.

La nueva propuesta al Gobierno consiste en que Yukos entregue a las arcas públicas como tributación adicional tres tramos de 2.500 millones de dólares cada uno en un plazo de tres años.