El mercado español de turismos ha cerrado el primer semestre del año con un récord histórico de matriculaciones, al lograr el registro de 789.612 unidades y un crecimiento del 14,6 por ciento, tras un mes de junio que también es el mejor de la historia, con 158.914 turismos matriculados y un 15 por ciento de crecimiento.

Los datos fueron revelados ayer por el nuevo presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) Juan Antonio Fernández de Sevilla, en su primera intervención pública ante los medios de comunicación, que aprovechó para demandar de la administración pública los deberes que la industria española del automóvil ya ha hecho.

La evolución positiva de las matriculaciones de turismos, explicó Fernández de Sevilla, actual presidente de Renault en España, se debe al buen comportamiento de las compras realizadas por los particulares, la estabilidad económica y una buena acogida del Plan Prever para la modernización del parque automovilístico.

Los datos positivos del mercado de turismos, aún mejores en el de vehículos todoterreno, con un 27,2 por ciento de crecimiento en junio y un 24,9 por ciento en el semestre, han obligado a los fabricantes a corregir al alza las previsiones iniciales del sector para el año completo, de forma que el 3 por ciento de crecimiento marcado a principios de año el presidente de Anfac lo sitúa ahora en no menos del 7 por ciento.

Fernández de Sevilla enmarcó los últimos datos del mercado en un escenario del sector positivo en los últimos cinco años, con 15 millones de unidades producidas, 12 millones de ellas exportadas y 7 millones de vehículos matriculados.

Sin embargo, el presidente de Anfac calificó de ridícula la rentabilidad de los fabricantes de turismos españoles, que en conjunto han pasado del 1,7 por ciento de 1999 a apenas el 0,7 por ciento en 2003, un mal, dijo, que no es únicamente español porque afecta al sector del automóvil en el resto del mundo.

En su visión del sector del automóvil, el presidente de Anfac dijo que "es sólido, maduro y ha hecho sus deberes en el terreno industrial, laboral y comercial" y "ahora le toca a la Administración hacer los suyos y dotar al país y al sector del automóvil del mejor marco posible para hacer más atractiva la inversión extranjera y continuar con la creación de puestos de trabajo".