Incivismo en el barrio de Santa Catalina: La Policía se marcha y vuelve el desmadre y el vandalismo
"La incompetencia municipal consigue consolidar la idea de que en este barrio incumplir las ordenanzas sale gratis", denuncian los vecinos, que definen como una "pantomima" la presencia policial puntual del viernes

Redacción
Tras el despliegue de la Policía Local del viernes en el barrio de Santa Catalina, tan anunciado que algunos locales de ocio prefirieron no abrir para no exponerse a sanciones, el desmadre, el descontrol y el vandalismo regresaron anoche, especialmente a la calle Sant Magí, donde hubo ruido hasta altas horas de la madrugada, música con exceso de decibelios, botellón y consumo de alcohol en la calle para desesperación vecinal.
En la plaza del Vapor, la juerga nocturna y el habitual botellón añadió, además, episodios de vandalismo. Según el testimonio de vecinos, se arrancaron elementos de mobiliario, ramas de árboles y se organizó una batalla campal con las naranjas arrancadas, que terminaron estampadas contra las fachadas, dejando esta mañana de domingo un panorama de basura y suciedad en toda la zona, que los servicios municipales de limpieza se han encargado a primera hora de retirar. Todo eso en una noche que ya había empezado con estruendo en la calle Fàbrica, con los jolgorios de pasacalles y cánticos de una despedida de solteros y sin ningún freno policial para el incivismo.
"El despliegue policial del viernes en el barrio ha quedado en nada, en una maniobra de propaganda, en una pantomima", clama desesperada la portavoz de la Associació Veïns Barri Cívic de Santa Catalina. "La incompetencia municipal consigue consolidar la idea de que incumplir las ordenanzas sale gratis", añade. "Y también que en la vía pública del barrio de Santa Catalina todo está permitido, incluso en las narices de la Policía Local", denuncia.

Jóvenes aguardan para entrar en una discoteca de la plaza del Vapor / DM
La portavoz explica que los vecinos se encuentran "perplejos". "No comprendemos cuál es la intención del alcalde de enviar el pasado viernes ocho policía a hacer rondas por Santa Catalina y es Jonquet como acción única y extraordinaria, exhibiéndolos ante los medios. Se nos escapa la utilidad de tanta vigilancia en una sola noche, sin continuidad para el resto de la temporada", denuncia.
"Hace ya años que venimos denunciando la "Magalufización" de la zona, que aumenta por la dejadez en la toma de medidas". Y se pregunta: "Señores de la policia, ¿qué tienen que manifestar al respecto? ¿están de acuerdo con este sucedáneo, la exhibición mediática del viernes paliará los problemas de gamberrismo, ruido, conductas incívicas y no respeto en la ocupacion el espacio público asignado a las terrazas?".

Una joven descansa en un callejón de es Jonquet durante la noche del sábado / DM
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