Ciclismo

La quinta etapa del Giro se resuelve con la tercera victoria al sprint de Pedersen

El ciclista danés se refuerza al frente de la general, a falta de una etapa para la montaña después de un triunfo más bien agónico en Matera, al sur de Italia

Sergi López-Egea

Sergi López-Egea

Aunque sea el velocista más rápido del Giro de Italia hay que trabajar por la victoria. No hay triunfo fácil, ni siquiera para Mads Pedersen, que consiguió este miércoles la tercera etapa, de cinco disputadas, como muestra de que en estos momentos y hasta que llegue la montaña es el corredor más fuerte de la carrera. 

El Giro circula estos días por el sur de Italia. La quinta etapa acabó en la cinematográfica ciudad de Matera, adonde también llegó la prueba hace cinco años, en la ronda italiana de la pandemia que se disputó durante el mes de octubre de 2020. Ahora, sin mascarillas, a rostro descubierto, el corredor que domina es Pedersen, que cada vez parece mejor ciclista y, al menos, entre los velocistas puros y finos, es el que supera mejor los repechos o pequeñas montañas, al estilo de lo que hacía Óscar Freire hace un par de décadas. 

Por eso, el ciclista danés está al frente de la general, viste la ‘maglia rosa’ y reconforta a los compañeros del Lidl-Trek con una colección de triunfos que igual aumenta este jueves, en Nápoles, en otro día de perfil llano antes de que el viernes se afronte la primera etapa de montaña. Y, por eso también, el conjunto estadounidense está orgulloso de tenerlo a su servicio; tanto, que ya han hecho público el acuerdo, según el cual, Pedersen permanecerá ligado al Lidl-Trek de forma vitalicia. Tiene 29 años y confían plenamente en él. 

Fuga con Movistar

En un día marcado por una escapada en la que figuró hasta 13 kilómetros de la meta el corredor Lorenzo Milesi, en las filas del Movistar, el pelotón dejó madurar la larga fuga sabedores todos de que era imposible que llegara a Matera, sobre todo porque la última parte del trazado del día era quebrado y una cuesta endurecía la prueba a falta de dos kilómetros para la meta. 

La sexta etapa.

La sexta etapa. / GIRO DE ITALIA

Allí se observó la inteligencia de Pedersen. Intuyó el corredor danés que el porcentaje era un poco duro para él y se rezagó, sin quemarse, sobre todo cuando Primoz Roglic se puso a tirar, un pequeño disparo al aire para comprobar si algún contrincante sufría más de la cuenta. Pedersen, poco a poco, en apenas 500 metros, fue recuperando posiciones para triunfar en un esprint agónico ante el italiano Edoardo Zambanini y el siempre espectacular Tom Pidcock, que por fin se dejó ver para dejar claro que no quiere pasar desapercibido en ese Giro que ha invitado a su equipo gracias a tenerlo a él como figura, al igual que ha hecho la Vuelta en agosto. 

Sudó Pedersen, pero ganó por media rueda, para ampliar un poco más las diferencias con Roglic en la general. El ciclista esloveno y principal candidato a la victoria final ocupa la segunda plaza del Giro a 17 segundos. Sexto es Juan Ayuso, a 35 segundos de diferencia. Si se aplica la lógica, que también existe en ciclismo, este jueves debería ser el último día con Pedersen al frente de la general, antes de que aparezca la primera llegada en alto y la nerviosa etapa del domingo por los sectores sin asfaltar propios de la Strade Bianche, con un sábado aparentemente mucho más tranquilo. 

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