Tenis

Jaume Munar se queda con las ganas en Dallas

El mallorquín lleva al límite al noruego Casper Ruud en la semifinal del ATP500 de Texas

Jaume Munar devuelve una pelota en su partido ante Ruud en la semifinal de Dallas

Jaume Munar devuelve una pelota en su partido ante Ruud en la semifinal de Dallas / @dalopentennis

Palma

Jaume Munar llevó al límite al noruego Casper Ruud, segundo favorito, pero cayó a las puertas de la final del torneo de Dallas superado en tres sets (6-2, 2-6 y 7-6(4)) y en dos horas y 30 minutos de juego que lanzaron al escandinavo a la lucha por su primer título de 2025 y el segundo en pista dura.

No pudo redondear una semana inolvidable el tenista mallorquín, que estuvo a dos puntos del triunfo final cuando con 5-4 en el tercer y definitivo set, después de quebrar el saque de su rival y con el servicio de su lado, acusó la presión y se le marchó la oportunidad. Cayó en la orilla, en el desempate.

Casper Ruud, actual número cinco del mundo, otrora dos del ránking, con doce trofeos en sus vitrinas, casi siempre en tierra, espera al ganador de la otra semifinal, entre el canadiense Denis Shapovalov y el estadounidense Tommy Paul, para pujar por lo que sería su primer éxito en pista cubierta.

Munar, entre los mejores 50 del ranking

Munar, que el lunes estará entre los cincuenta mejores del mundo, fue presa de la tensión por tener de cara la segunda final de su carrera, la primera de un evento 500. Se le escapó un partido que estuvo vivo hasta el final y que cayó del lado de su rival por más aplomo en los momentos clave.

Tal y como sucedió en el pasado Abierto de Australia, hace algunas semanas, Munar cuestionó con firmeza el triunfo del noruego. En aquella ocasión, Ruud necesitó los cinco sets para sacar adelante el compromiso. En esta pasó igual. Solo la tensión y el vértigo por la victoria apartaron al tenista de Santanyí de un triunfo que buscó y en el que creyó a lo largo del partido. Hasta el momento decisivo, cuando se le escapó.

Pero no pudo evitar el mallorquín otra derrota ante el noruego, con el que había jugado seis veces antes y con el que había perdido cuatro. Ruud, más acostumbrado a situaciones límite, impuso su experiencia. Por primera vez el de Santayní afrontaba una semifinal en un ATP 500, fruto del buen arranque de año que disfruta. De hecho, solo cuenta con una final Munar, en Marbella, sobre tierra. Y la perdió. Le invadió la presión cuando sirvió para ganar con 5-4 y después, en el 'tie break' definitivo que supuso la victoria y un alivio para Ruud, que jugará su vigésima cuarta final, la primera de 2025.

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