La jornada final de la Champions deja un posible Manchester City - Real Madrid con el Atlético a la espera y el Barça segundo

Una noche inolvidable para algunos. Otros preferirían olvidarla para siempre. Un hilo dramático y cambiante en el que los equipos no solo se jugaban su destino, también el del resto. La Unión Europea con sus continuas tensiones que ha diseñado un formato imprevisible. Un recorrido que la mayoría no entiende e irá descubriendo cada semana. El futuro demoníaco de la Champions en una fase liga irrepetible -porque nadie volverá a tomársela a la ligera-. Que se lo digan al City, que empezó perdiendo contra el Brujas y terminó levantando un partido que le clasifica para la repesca. Y cuestiones del formato, puede jugar los playoffs contra el Real Madrid, a pesar de la goleada de los Ancelotti.

Los resultados del desenlace no solo influían en el destino inmediato de los repescados, que conocerán sus rivales el viernes a las 12:00, también influye en su itinerario hacia los octavos. Así, en el camino del Real Madrid, en caso de superar la ronda extra, tendrá enfrente al Leverkusen de Xabi Alonso o al Atlético. Un derbi madrileño en octavos y la sensación rojiblanca de que ha sido peor el remedio de la enfermedad. El destino de los blancos dependió hasta el final del Barça, que no aprovechó el tropiezo del Liverpool para llevarse el premio gordo del liderato. Su rival de octavos saldrá de un lado del cuadro 'afrancesado', con el PSG como gran desafío.

El nudo en la garganta del Manchester City

La demencial jornada de 18 partidos empezó entre el humo de bengalas en varios campos. Entre ellos, el Stade de Roudourou donde se disputaba el Brest - Real Madrid. La efervescencia goleadora comenzó con el Aston Villa, uno de los equipos involucrados en la lucha por el top 8, que se puso rápidamente con un 2-0 al que el Celtic le dio la vuelta antes del intermedio. Pero justo en un campo con tensión como el Etihad, el Manchester City era incapaz de tumbar al Brujas. 'Solo' necesitaba ganar, pero 'solo' es una palabra grande para un equipo lleno de miedos como el de Guardiola.

Rodrygo pesca en Brest un triunfo que cruza al Real Madrid en el camino del City o del Celtic

Y así lo confirmó Onyedika antes del intermedio de esta primera parte revolucionaria. Un tanto para sumir en la más profunda decepción a un equipo al que el formato dio una segunda, tercera y cuarta oportunidad. Solo el Atlético, en un duelo desigual con el Salzburgo, dejó resueltas sus dudas en el acto inicial. Ni siquiera el líder impoluto, el Liverpool, era capaz de aguantar la vorágine del desenlace. El PSV se rebeló hasta el punto de darle la vuelta al resultado. Esta situación ponía en disposición al Barça de asaltar la primera plaza y llevarse el maletín de los 10 millones contra un Atalanta que no podía permitirse el lujo de tropezar para no perder el privilegio de estar directamente en octavos.

La película llegó a tener tantos matices que, por un momento, el Real Madrid, que tomó la delantera contra el Brest gracias a una gran obra de Rodrygo, tenía en su tejado la capacidad para estar en el 'top 8' por sí mismo. Por su parte, el PSG de Luis Enrique se negó a un 'biscotto' con el Stuttgart para confirmar su inercia positiva después de tumbar a un Manchester City que es una caricatura del conjunto con el que nadie quería cruzarse en Europa. Hasta el Girona se permitía el lujo de despedirse retando al Arsenal.

El heavy metal de Giuliano Simeone lleva al Atlético a los octavos de la Champions por la vía rápida

El cuadro embarrado del Real Madrid y Atlético

En el intermedio, el Barcelona seguía segundo, con equipos como el PSG en el horizonte, mientras que el Real Madrid y el Atlético se miraban desde la repesca de los blancos y los octavos de los rojiblancos. Pero de nada valían estos cálculos, como se demostró en la reanudación, con los aciertos de Lamine Yamal y, sobre todo, Kovacic, que revivía a los cityzen. Aunque era más una cuestión numérica que sensorial, porque al poco el Brujas volvía a exhibir su vulnerabilidad. Aunque en este contexto, un tiovivo emocional, el conjunto inglés logró darle la vuelta al marcador.

A partir de la hora de juego, las combinaciones dejaron de tener sentido. Los equipos se fueron al ataque sin pensar en las matemáticas, que no daban certeza a nadie. Por eso el Real Madrid respiró al ver que anulaban un tanto, al que respondió con un tanto de Bellingham. En ese momento, el Manchester City y el Real Madrid caían por el mismo lado del cuadro. Nada tenía sentido. Era el día para los virtuosos, que se aprovechaban del multifútbol del que todos estaban atentos, como dejó ver Éderson con un zapatazo que igualaba la contienda en el Camp Nou. Aunque la réplica de Araujo se hacía efectiva para disparar de nuevo a los de Flick.

El Barça se encasquilla y el PSG asoma en el horizonte

Antes del final del mundo que asomaba en el minuto 90, ya había goles en todos los partidos. En los últimos minutos, el Manchester City aplacó al Brujas gracias a la revolución que causó Savinho, un artefacto al que Guardiola agradece su vida, por la que lucharon hasta el final equipos como el Sporting de Portugal. El Real Madrid miraba desde la barrera la sangría al confirmar su goleada contra el Brest. Aunque el cuadro se empeñaba en poner al Manchester City y al Celtic en un itinerario que se conocerá este viernes, a partir de las 12:00 horas. Un sálvese quien pueda de manual.