ROTURA DEL LIGAMENTO CRUZADO

Drama en el Barça: Marc Bernal se rompe la rodilla y dice adiós a la temporada

El joven centrocampista, de 17 años, padece una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda y tiene también una lesión asociada en el menisco externo

Marc Bernal abandona entre lágrimas Vallecas tras la grave lesión que sufrió en la rodilla izquierda.

Marc Bernal abandona entre lágrimas Vallecas tras la grave lesión que sufrió en la rodilla izquierda. / Javi Ferrándiz

Marcos López

Ocurrió. Marc Bernal se rompió la rodilla izquierda en Vallecas y dice adiós a una temporada recién iniciada. De repente, el prometedor camino de un joven, de 17 años, que había derribado la puerta del primer equipo con una autoridad futbolística indiscutible se detiene de forma dramática, sacudiendo al Barça, colocado en una situación límite. Rota la rodilla deberá ser intervenido en los próximos días. Y la lesión es más grave de lo que parecía en Vallecas.

Quiso fichar durante el verano a un medio centro, pero la aparición de Bernal cambió el paisaje y para bien. Ahora su lesión resulta devastadora para Flick -le tocará mirar, de nuevo, a la cantera emergiendo los nombres de Marc Casadó o Pau Prim- y delicada para Deco, el director deportivo, porque el mercado termina el viernes 30 de agosto a las 23.59 h.

Afectado el menisco externo

Y la lesión es todavía más grave porque no solo se ha roto "el cruzado anterior", según ha informado el Barça, sino que también está "afectado el menisco externo" de esa pierna izquierda, por lo que se dilatará todavía más su recuperación.

Ahora, los cruzados requieren, y más en jóvenes como el centrocampista, de más tiempo de recuperación. El mínimo, y cada vez se cumple menos, sería de ocho meses. Lo habitual son entre 10 y 12 meses. O sea, una temporada viviendo en la enfermería, gimnasio y la soledad del futbolista que está lejos del campo.

Agonizaba el partido -era el primero en que el futbolista iba a terminar porque Flick lo suplió en Mestalla con el Valencia y en Montjuïc contra el Athletic- cuando Isi, el diminuto media punta vallecano, inició un contragolpe.

Un peligroso contragolpe en el que Marc Bernal se vio obligado, con una encomiable generosidad defensiva, a detenerlo para evitar que Ter Stegen fuera batido. Aunque en el camino, tal vez se haya roto la rodilla, siguiendo la maldición que angustia a los talentos de la casa.

Ansu Fati, Gavi, Marc...

Ansu Fati, aunque lo suyo fue el menisco (noviembre 2020), Gavi, cuya rotura del ligamento cruzado le tiene de baja desde noviembre pasado, y ahora él. Ese niño que se había asomado al hogar de Sergio Busquets jugando con un descaro y naturalidad que había seducido de tal manera que le entregó las llaves del Barça. A él, un adolescente, que hace meses solo jugaba en Primera RFEF.

El tiempo no corría en Vallecas. Y justo un poco antes (m 92.46), Marc Bernal soltaba un envenenado zurdazo desde la frontal del área, repelido felinamente por Dani Cárdenas, el meta del Rayo. Hasta el último suspiro ese prodigio de La Masia dominaba el angosto escenario de Vallecas.

En el tiempo añadido

Una extraña pérdida de balón ya le obligó a agarrar a Isi, todavía en campo del Rayo, por lo que vio la tarjeta amarilla (m. 93.14). Una amarilla de adulto. De veterano. De hombre listo que evita el peligro antes de que llegue. 

Lo que desconocía entonces Marc Bernal es que el fútbol le guardaba una traicionera curva. Era un córner a favor del Barça desde la banda izquierda (m. 94.48) servido por Raphinha. La pelota, tras un despeje de la defensa del Rayo, caía en los pies de Koundé, quien se hizo un lío y la perdió. Ahí empezó el drama del joven centrocampista.

Marc Bernal abandona lesionado Vallecas ya en el tiempo añadido del duelo contra el Rayo.

Marc Bernal abandona lesionado Vallecas ya en el tiempo añadido del duelo contra el Rayo. / AP

Isi agarró el balón tras una rápida combinación del equipo Vallecano y Marc Bernal llegó a tiempo para interceptar la acción. Se agachó. Estaba exhausto. No podía más (m 95.10). Entonces, Flick, más para perder tiempo que para cualquier corrección táctica, sacó a Lamine Yamal y colocó a Pau Víctor.

Sin sustituto

En los dos partidos anteriores (Valencia y Athletic), el técnico alemán hizo siempre el mismo cambio: Eric García por Marc Bernal. Había un irresoluble problema en Vallecas. Eric, con fascitis plantar, se había quedado lesionado en Barcelona y Marc no tenía sustituto pues.

Se dirigía el encuentro al final cuando el recién entrado -Pau Víctor- pierde una pelota, que termina, de nuevo, en los pies de Isi. Marc se lanzó con una sabiduría defensiva indigna de su edad a frustrar el ataque por la banda izquierda. Ya no se volvió a levantar (m. 96.19).

Se quedó en el césped maldiciendo ese mal gesto en su rodilla. Era la rodilla izquierda. Se había roto. Había estirado tanto su pierna izquierda para interrumpir la trayectoria de la pelota que se torció de forma dramática. Isi se levantó de inmediato; él, no.

Cubarsí detectó de inmediato que era algo grave y reclamó con urgencia la ayuda de los médicos del equipo. Koundé, a su lado, se lo miraba preocupado. Había frenado el ataque del Rayo. Pero en el camino se dejó la rodilla izquierda, por lo que los fisioterapeutas y el doctor pidieron el el cambio (m. 97.34). Pero no había cambio posible porque Flick ya había agotado todas las ventanas para las sustituciones.

El Barça se quedó con 10 jugadores, mientras Marc Bernal, abatido y desconsolado, no paraba de tocarse esa rota rodilla izquierda. "La lesión no pinta bien", anunció Flick en un primer mensaje lleno de una profunda inquietud, consciente como era de la gravedad del percance. Era, y puede ser, a la espera de la confirmación de las pruebas médicas a las que será sometido hoy, una gravísima lesión de ligamentos cruzados.

Paisaje devastador

Una lesión devastadora. Tanto en el plano personal -un joven de 17 años que cautiva en su inesperada aparición en la elite y se destroza la rodilla en su tercer partido como profesional- como en el anímico. “Es una victoria triste. No hay nadie feliz en el vestuario”, argumentó el técnico alemán, quien se encontró un paisaje desolador cuando miraba a sus jugadores. 

"Sé que es duro, pero estoy seguro de que volverás como un animal. Estamos contigo", le escribió Gavi, nadie mejor que él sabe de lo que habla, en su cuenta de Instagram, consciente de que su compañero y amigo está sumergido en la misma tristeza que sintió en noviembre cuando se rompió con España, perdiéndose Eurocopa y JJOO:

"Es una victoria triste. No hay nadie feliz en el vestuario"

Hansi Flick

— Técnico del Barça

Devastadora es la noticia para Flick, quien había encontrado una maravillosa solución para un enorme problema deportivo. Ahora, el técnico vuelve al punto de partida. Y devastadora, por supuesto, para el club, quien debería buscar un medio centro fuera justo cuando había encontrado el remedio perfecto en casa en la elegante figura de Marc Bernal, quien abandonó en muletas Vallecas. Al llegar a Barcelona, ya de madrugada, necesitó un camión de asistencia una vez descendió del avión que le traía de Madrid.

De Casadó a Pau Prim

Además, no tiene dinero ni tiempo -el mercado se cierra el viernes 30 a las 23.59 h- para darle una alternativa a Flick, quien teme, como todo el barcelonismo, lo peor. En La Masia puede estar, de nuevo, el remedio a ese drama porque si se confirma lo peor -rotura de cruzados en la rodilla izquierda- no se volverá a ver a Marc Bernal sobre el campo en esta temporada.

Flick se inventó a Marc Bernal hace apenas un mes. Ahora, quizá, tenga que reinventarse a Marc Casadó -era el medio centro del filial azulgrana dirigido por Márquez, aunque el alemán lo haya empleado más como interior- o acudir, de nuevo, al estadi Johan Cruyff donde habita Pau Prim (18 años), dueño ahora del centro del campo del Barça Atlètic. A no ser que los agentes atosigen a Laporta con un catálogo de medio centros que están aún en el mercado.

Tracking Pixel Contents