Adrián Abadía, en los Juegos Olímpicos de París

Adrián Giovanni Abadía García (Palma, 5 de abril de 2002) no entraba en las quinielas para estar en los Juegos de París, pero su bronce en el Mundial de saltos de trampolín, en la modalidad de sincro 3 metros junto a Nicolás García Boissier, le permitirá estrenarse como olímpico.

El bronce en Doha fue una medalla histórica para el salto de trampolín español y, en especial, para el mallorquín. Formado en el Club Saltos Mallorca (único en la isla) y en el Centro de Tecnificación del Govern balear (CTEIB), la llegada Abadía a la elite también confirma el trabajo de muchos años que ha seguido el italiano Donald Miranda desde que aterrizó en la isla. Olímpico en Sidney, el director técnico del CTEIB y habitual en el staff de la RFEN es uno de los principales ‘culpables’ de la evolución de los saltadores españoles.

Entre ellos destaca Adrián Abadía, que ha certificado una progresión que ya avanzó en categorías inferiores. El mallorquín ha sido un habitual del podio en los campeonatos nacionales y desde hace casi un lustro se ha fajado en eventos internaciones. El bronce de Doha, junto a García Boissier, le sitúan entre la elite y, a priori, aspirante al podio en París.